CAPÍTULO SESENTA Y CINCO

528 43 9
                                    

POV Jimin

Que hagan lo que les de la gana, no me interesa. Yo sé que tengo razón y que no me equivoqué en hacer lo que hice.
P
Namjoon no se merecía rezos, no se merecía velorio o si quiera que lo lloraran. Ese no era el Namjoon al que todo el mundo quería, el RM que todos seguían y querían, lo que estaba dentro de esa maldita caja de madera, era un monstruo.

Me fui caminando desde la funeraria hasta casa, no me interesaba caminar, que la gente me viera llorando o cómo mi cuerpo temblaba, no me importaba nada en ese momento.

Fue casi una hora caminando, estaba frustrado y con mucha ira dentro de mí, porque habían demasiadas cosas en mi mente que se negaban en salir.

Tantos recuerdos, buenos y malos, pero lamentablemente, los que más me atormentaban en las noches eran los malos.

*Flashback*

Desperté en aquel mugroso sofá de nuevo. Otra mañana más atrapado en éste lugar que se parece al que alguna vez fue mi hogar.

Algunos días despierto y no caigo en cuenta de que no es el real, sino una copia barata de lo que fue una de las etapas más hermosas de mi vida.

Escucho pasos e intento pararme pero mi cuerpo adolorido se niega. Gimo por el dolor y vuelvo a caer acostado en el mismo lugar.

Respiro profundo para intentar no pensar en el dolor pero cada vez se me hace más difícil.

Los pasos se hacen más sonoros y me encuentro con el rostro sonriente de RM viéndome a escasos metros de mí con un plato en su mano derecha.

— Buenos días, Chimchim — Habla con burla al saber que ese es el apodo que Hanna me tiene — Iré a llevarle el desayuno a Hanna y luego te traeré el tuyo. Lo que supongo será como una hora, le daré sus buenos días.

Con su mano libre se aprieta el miembro y sube las escaleras mientras tararea una canción.

Tiemblo porque sé lo que viene y me siento tan inútil de no poder hacer nada, porque ni siquiera podía pararme de dónde estaba.

Llevo mi mano a la boca y muerdo mis uñas mientras una lágrima se escapa al escuchar el primer grito.

No sé cómo Hanna no se ha quedado sin voz, todos los días es lo mismo, todos los días a cada momento.

— ¡SUELTAME! ¡DÉJAME EN PAZ, POR FAVOR! — Sollozo al escuchar las súplicas de mi muñeca. Quiero subir y protegerla, pero no podía y me odiaba por eso — ¡NAMJOON NOOO!

— ¡CÁLLATE, PERRA! — Namjoon después de gritar, sólo se escuchó el sonido de la cama chocar contra la pared — ¡ERES MÍA! ¿ENTIENDES?

Los sollozos de Hanna se escuchan así como los gruñidos asquerosos de aquel enfermo mientras la violaba.

— ¡CÁLLATE! — Se escucha una palmada y estoy seguro de que fue una cachetada porque la voz de Hanna no se escucha para nada y tampoco sus sollozos.

— Hasta cuando — Decía mientras apretaba mis ojos y me abrazaba a mí mismo rogando porque ésta pesadilla terminara — Dios, ya basta.

Escucho otros pasos y veo a Jeun So caminar hacia las escaleras pero se frena cuando escucha los sonidos, su semblante cambia y se devuelve a la habitación de dónde había salido.

Era obvio que le molestaba éste tipo de situaciones donde no era ella quién estaba con él. Podía notar que le gustaba, era obvio, pero él tenía una enferma obsesión con Hanna.

Quise cerrar los ojos y volver a dormir pero no podía, el temblor y dolor en mi cuerpo era insoportable. No sentía siquiera hambre, estaba completamente inútil.

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora