CAPÍTULO TREINTA Y CINCO

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POV Hanna

Pasaron algunas semanas desde lo ocurrido en mi apartamento. No quedamos en nada ni volvimos a ser novios, pero intentábamos vernos más seguido y más de una vez llegábamos a algo más.

Hoy empezábamos la universidad y Yoongi y yo quedamos en vernos mucho antes de entrar para desayunar juntos, lo cual para mí era un alivio porque debía hacer compras justo ese día.

Escucho su bocina y tomo el bolso a la velocidad de la luz pero no sin antes ver mi atuendo antes de salir.

Cuando llego al lobby, lo diviso recostado del capo de su auto sumergido completamente en su móvil.

Bajo con cuidado los escalones sin que se de cuenta y al estar a un metro de distancia lo asusto haciendo que su móvil caiga en el suelo.

— ¡Me vas a matar! — Dice dramatizando la situación mientras que yo río a más no poder.

Me toma de la cintura acostándome en el capo y haciendo cosquillas en mi abdomen mientras me retorcia por la sensación que éstas daban en mí.

— ¡Y-Yoongi! ¡L-La falda! — Decía con la voz entrecortada porque no paraba con sus cosquillas.

Cuando escuchó lo que le dije, paró las cosquillas y me ayudo a pararme.

— Lo siento, él único que puede ver eso, soy yo — Levanto una ceja y niego mientras río — Hola — Dice sonriendo y dejando un beso en mi mejilla.

— Hola — Él es alguien tan increíblemente único.

— Vamos, tengo hambre y no tenemos todo el día, por desgracia — Lo último lo dice bajo, pero lo suficiente para que yo lo escuche.

Ruedo los ojos y voy hacia la puerta del copiloto para entrar, inhalo el olor de su perfume y disfruto de lo delicioso que huele.

— Te voy a regalar uno para que lo eches en tu almohada y quieras que venga todos los días — Dice cuando se da cuenta de que estoy disfrutando de aquel olor.

— Estúpido, acelera — Empieza a reír y arranca el auto.

Después de reírnos de una cantidad de videos estúpidos que yo iba viendo en mi teléfono y que en medio de risas le iba contando, llegamos a uno de mis sitios favoritos y obvio, también de él.

La famosa panadería donde nos hicimos novios y donde yo dejé atrás miles de cosas por arriesgarme a una relación con él.

Entramos y ya el pedido se sabía cual era, mientras que esperábamos nos quedamos en silencio cada uno realmente concentrado en sus pensamientos.

— Parece que fue ayer cuando todo empezó — Dice viendo a su alrededor.

— Realmente sí — Le respondo mientras lo observo con su mirada perdida.

— Si hubiese sabido que me enamoraría así de ti, me hubiese reído hace un tiempo — Suelta — Nunca me hubiera imaginado que algo así me pasaría, que alguien tan especial llegara a mi vida después de yo ser el patán que fui.

Nuestro pedido llega y yo tomo un sorbo de mi capuchino logrando que mi labio superior se queme al no soplar antes.

— ¡Ahh! — Digo cuando me sobresalto y él me toma de la mejilla para ver lo que sucedió.

— Pareces un patito — Se ríe y lo miro mal — Ok, no pareces un patito.

Frunce su ceño en juego y ruedo mis ojos mientras él sonríe.

Nos quedamos mirando y empieza a acercarse cuando una voz nos hace que nos separemos.

— ¿Suga? — Me hago a un lado y veo a la chica.

FAR AWAY © | SUGA - BTS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora