FAR AWAY © | SUGA - BTS.

CAPÍTULO TREINTA

POV Hanna
 
El timbre suena y salgo corriendo con el sobre en las manos, abro la puerta y al ver a J-Hope salto a sus brazos haciendo que porfin el temblor de mi cuerpo bajara.

Él me alza por unos momentos y vuelve a bajarme, acaricia mi cabello y me suelta, detrás de él noto a una figura y cuando sale completamente mis ojos pican pero hago todo lo posible para no llorar.

Él estaba aquí, mi Yoongi estaba aquí.

Me acerco a él a pasos rápidos y lo abrazo al mismo tiempo que él me recibe con todas sus fuerzas.

Lloro, tiemblo, siento nervios y angustia con solo pensar en lo que pueda pasar. Mañana sería el día en el que menos he querido pensar y el que hoy me mantiene más histérica que nunca.

— Shhh, aquí estoy hermosa, tranquila — Acaricia mi espalda y me arrulla cuando mi temblor es más que notable.

— Entremos, necesitas descansar, será un día agotador mañana — Dice Hobbi entrando al apartamento.

Yoongi se separa de mí y deja un beso en mi frente aprisionando mis mejillas.

— Vamos — Dice y entramos.

Él mira todo el lugar y una pequeña sonrisa de lado sale de sus labios cuando ve un porta retrato en mi mesa de centro con nuestra foto de la cafetería del día que nos hicimos novios.

La levanta para verla mejor y su sonrisa no se borra haciendo que mi echo se infle de ternura.

— Mi día favorito, sin duda alguna — Me mira y es inevitable que mis ojos se cristalicen — Aún tienes lo mejor de mí, Hanna.

Cualquiera podía decir mi nombre y no causar nada, pero escucharlo de él, erizaba mi piel por completo.

Recuerdo sus palabras como si hubiesen sido ayer y son las que por tantos meses me han hecho saber que desde el primer instante me quiso de la manera más sincera y pura, porque aunque no se lo diga, también es mi día favorito.

*Flashback*

— Hanna... — Subo mi mirada hacia él — Desde que te vi me gustaste. Desde que te vi sentada en el salón de clases... — Respiró profundo soltó mi mano para pasarla por su nuca y luego por su rostro — No te diré que estoy enamorado de ti porque no es así, pero si puedo asegurarte que me encantas. Que verte alegra mi día, que tu presencia hace que todo a mi alrededor no parezca tan gris — Su mirada se posó en mí y volvió a tomar mi mano — Hanna, eres la puta razón de que no pueda dormir pensando como hacer para acercarne a ti. Me gustas y quiero lograr un puesto en tu vida. No el de Namjoon, el de alguien especial para ti, porque no quiero que me ames como a él, quiero que me ames como solo podrías amarme a mí. Así como yo puedo jurarte que puedo amarte con cada fibra de mi maldito ser si tan solo tú me dejas.

Estaba helada, intentaba decir pero mi garganta estaba totalmente seca.

Sus palabras eran maravillosas. Tan sinceras, tan llenas de sentimientos que mi corazón quería salir de mi pecho.

Amaba a Namjoon, de eso no había duda, pero estaba sintiendo una atracción muy grande por Yoongi.

Sus ojos empezaron a cristalizarse y se fue acercándo más a mis labios.

— Dejame ser quien te repare, quien te vuelva a hacer sonreír, quien te traiga a comer croissants de chocolate las veces que sean necesarias con tal de verte sonreír como hace un rato. Dejame consertirte, hacerte el amor en una maldita ducha y terminar en el cuarto.

Mi piel se erizó y recorde lo ocurrido la noche anterior. Fue increíble, me hizo sentir más allá de lo que imagine. Durmiendo en sus brazos fue la primera vez que dormí profundamente después de varios días sin poder hacerlo.