Elizabeth tiene un vida que muchas envidiarían,( familia perfecta, el chico más deseado de la escuela como hermano y ella considerada la más popular),pero el problema es que su vida no es tan perfecta, así que tendrá que anteponerse a los problema...
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Ellie POVs Decidí primero ir a la montaña rusa, Hunter tenía miedo al principio pero lo convencí.
Después de subirnos 5 veces Hunter se empezó a sentir mal y terminó vomitando yo no pude dejar de reír.
-Yo no le encuentro la gracia- dijo algo seco.
-Ah ¿entonces quieres que te enseñe el video?- yo volví a estallar en carcajadas, es que le había tomado un video.
-Ya bueno, mejor yo elijo el siguiente juego-. Me tomó del brazo y salimos corriendo.
Nos detuvimos en los juegos de puntería donde ganas peluches y cosas así.
-Ves ese oso gigante-dijo señalándolo con una sonrisa pícara.
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-Ajá- le dije algo dudosa de lo que iba a hacer.
-Bueno pues lo voy a ganar- al momento que lo dijo yo me empecé a reír.- ¿Qué? No crees que pueda ganarlo-.
-Mmm, no- la verdad tal vez pudiera pero no debía alimentar su ego.
-Entonces será una apuesta, si yo gano el oso vas en pijama, la que yo elija, al instituto-. No lo dejé terminar porque hablé rápido.
-Pero si no lo ganas irás conmigo a la boda de mi tía- tal vez no sea tan malo para algunos pero a Hunter no le gustaban las bodas y además mi tía me caía fatal- además no podrás hablar con ninguna chica, bueno coquetearle-.
-Tienes un trato Miller-. O me dijo por mi apellido y él sabe que lo odio.
-Tú igual Jones-. A él tampoco le gustaba así que había que aprovecharlo.
Tenía 3 intentos para ganar el oso, ya habían pasado dos y solo quedaba uno de verdad no quería que lo ganara y qué pasó LO GANÓ, era imposible pero sucedió.
-Gané, gané, gané- empezó a hacer su baile de la victoria.
-Oye, ¿al menos piensas regalarme el oso?-.
-No- Claro que no iba a perder la apuesta y el oso, así que le puse cara de perrito triste.
-Está bien, pero ya es hora de ir a escoger tu pijama para mañana-. Empezó a sonreír y a mover sus cejas, no pude aguantar y me empecé a reír.
Subimos al auto y nos dirigimos al centro comercial. Había una tienda muy linda de pijamas así que entramos.
Hunter empezó a ver y a veces escogía unas muy cortas y otras de mamá.
-Ve y pruébatelas Ellie- asentí y entré al probador vi la primera y no por Dios que le pasa a este chico era demasiado corta así que me probé la siguiente y salí para enseñársela.
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-Esta es muy linda, ¿qué opinas?- lo vi y estaba con la boca abierta.
-E-Está m-muy linda- cuándo lo dijo yo me puse más roja que un tomate.
La llevé a la caja para pagarla, pero la señorita no la cobro y solo la metió en la bolsa y me la entregó.
-Pero no la cobró- le recordé.
-Ah no se preocupe señorita el chico ya lo hizo- y señaló a Hunter.
No puedo creer que me comprara la pijama, me acerqué a él.
-¿Por qué no me dejaste pagar la pijama?
-Porque te veías muy bien con ella y quise regalártela- le di un abrazo y las gracias.
Yo seguía caminando hasta que Hunter corrió hacia un lugar y ¿le estaba gritando a alguien?, LE ESTABA GRITANDO A ALGUIEN Y ERA...
