15. Despedidas

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¿Qué hacer cuando no sabes qué hacer? Hayden se lo estaba preguntando ahora mismo de camino a las catacumbas, pues tenía que hablar con Los Moiras, pedirles que le echaran una mano (o un ojo), o que le dieran un consejo.

Todo estaba fuera de control ¿Por qué demonios estaba pidiendo ayuda? En definitiva: toda la Isla había perdido la cabeza.

Tras encontrar el pasadizo para bajar y hablar con Las Moiras, pasó como un misil, encendiendo las antorchas con su mechón chispeante, sin darse cuenta de que alguien estaba en frente.

Chocando así, con su hermano.

—¡Quitate! —le empujó— ¡Tengo algo importante que hacer!

—¿Hay algo tan importante como para hacerte correr? —preguntó tratando de detener los golpes que le daba y luego agregó—: ¿A ti?

—Voy a salvar esta porquería —sentenció empujándolo a un lado y salió corriendo.

Hadie resopló para luego darse cuenta de que su chaqueta estaba incendiándose, comenzó a darse palmadas hasta que el fuego se apagó y luego miró hacia donde su hermana había salido despavorida.

Luego cayó en cuenta.

—¡Ay, muertos! —chilló.

Mientras Hadie estaba teniendo un autentico déjà vu, Hayden corría como si su vida dependiera de ello, si querer pisó a Pánico convertido en gusano y casi choca con una pared.

Abrió la gigante puerta de hierro y entró al sitio, miró a Las Moiras quienes se sorprendieron ante ello (o más bien fingiendo pues ya sabían que venía) y tomó una bocanada de aire.

—Yo... —jadeó— necesito... respuestas.

La Moira del medio se acercó a ella y la tomó del brazo, jalandola hasta la mesa.

—¡No sabíamos que podías ser así de valiente, pequeñuela! —chilló.

—¡O así de poderosa! —dijo la más alta.

—O así de coqueta —susurró la más pequeña dándole un golpecito con el codo.

Hayden no podía entender o procesar ninguna de las cosas que estaban diciendo, quizás se habían equivocado de chica ¿En qué universo ella había sido coqueta? ¿Y por qué?

—¿Qué demenciales demonios andan diciendo? —dijo Hayden por fin— ¿Están hablando de mi?

—¡La tú escondida! —exclamaron al unísono.

Hayden cada vez entendía menos.

—Esta tú es temporal, pero no exactamente —dijo la más pequeña.

—Hemos estado diciéndote que estás aquí mismo —dijo la más alta—. Pero no exactament...

—¿Podrían hablar sin confundirme tanto? ¿Y en español? —exclamó Hayden alterada— He pasado casi dos días tratando de descubrir qué demonios sucedió conmigo y adivinen ¡Di vueltas en circulo! Me han chantajeado, escupido, empujado y mentido en mi cara en solo dos días y lo único claro aquí es que todo el mundo anda tras la hija de Maléfica ¡Terminen de decirme qué me pasó!

Golpeó la mesa y su cabello lanzó chispas en dirección a Las Moiras que las esquivaron como si fuesen peligrosas, luego se incorporaron más calmadas.

—Hay algo que no te dijimos acerca de todo esto —dijo La Moira del medio apenada.

—Cuando el accidente sucedió todos nos vimos afectados —dijo la más pequeña—: Como si una parte de nosotros se hubiera ido contigo, más bien, de nuestras mentes.

Miradas del Inframundo [An Under Disney Descendants Story] "TERMINADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora