17. It's Going Down

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Hayden nunca pensó que podría llegar tan lejos, jamás había pasado por su cabeza que terminaría amenazando (y haciendo reír) al mismísimo Rey de Auradon, además de que le dio su palabra de que saldría de allí, podría ser una oportunidad para conocer sus raíces, conocer el Olimpo.

Y destruirlo, un poquito.

Cuando dedujo que todos estarían reunidos en el muelle no lo pensó dos veces en echarse a correr, estaba harta del olor a pescado, ahora tendría que ir al segundo hogar de los piratas y de solo pensarlo se mareaba.

Pero todo por su libertad y su magia de vuelta.

Al llegar al muelle el único barco en excelente estado era el de Uma, rápidamente divisó a Harry y al hijo de Gastón, ambos riéndose del Rey Ben mientras que la dueña de la nave jugaba con su collar, el resto de la tripulación estaba holgazaneando.

Hayden con mucho sigilo y concentración subió por la proa, primero un pie, se apoyó, tomó impulso y colocó el otro, tambaleándose, el barco se movía de una manera que le provocaba náuseas y tuvo que aguantar las ganas de vomitar cubriéndose la boca.

Se ocultó en unos barriles, cerca de ella descansaba una chica que se estaba riendo dormida, Hayden se alejó un poquito y se ocultó en un montón de mantas.

—¡Oye, Désirée! —gritó una chica del otro lado del barco.

La chica despertó de golpe y se tambaleó hasta donde la habían llamado, al echar la mirada hacia una esquina pudo notar un maraña de cabellos escondidos y se despertó completamente.

—¡Ay! —gritó— ¡Intrus...!

No pudo terminar, pues Hayden le había propinado un golpe con un saco lleno de pescados y Désirée cayó desmayada, por suerte nadie le prestó atención.

—Estúpidos piratas —masculló y rápidamente buscó otro escondite.

La otra chica que había llamado a Désirée se quejó de que se había tomado toda la botella de nuevo sin dejarle un poco y por ello había caído desmayada (supuestamente), gruñó un par de veces y volvió a lanzar su caña al mar, sin la menor idea de que había una intrusa.

Luego se movió cerca del Rey, dispuesta a salir por sorpresa y quitarle el amarre de un solo sopetón con alguna espada mal puesta.

Hasta que apareció Uma.

Se escondió por las velas y se asomaba de vez en cuando para ver si se lo llevaba a otro sitio, pero solo se sentó ahí a observarlo.

—¡Dijiste que podía usar el garfio! —se quejó Harry.

—¡Dije al mediodía! —respondió Uma.

Hayden escuchó un susurro por parte de él y de Ben, suponiendo que Harry había dicho algo estúpido.

Luego Uma empezó a hablar, Ben también, escuchó como la pirata se quejaba de que estar aquí era una pesadilla, de que Mal se fue sin pensar en los demás, de que dejaron a todos los Perdidos atrapados aquí mientras ellos eran felices.

Y tenía razón.

Luego escuchó algo que la hizo estremecerse.

Ben le ofreció a Uma llevarla a Auradon también, como había hecho con ella.

Entonces se dio cuenta de que eso haría con todos: Los iba a chantajear para poder salir ileso de todo el alboroto, luego volvería a su vida normal olvidando todo lo que les había dicho, olvidando la promesa que le hizo a ella.

Una promesa que dijo que no rompería, y falló.

—Nah —dijo Uma—. No te necesito.

Hayden celebró silenciosamente, al menos había sido directa y no le creyó nada, ella por otro lado deseaba saber qué había más allá de la barrera, quizás eso podía hacerla ver quién era en realidad, pero lo único que hizo fue llenarla de odio.

Miradas del Inframundo [An Under Disney Descendants Story] "TERMINADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora