nct stuff ✧ nct

[002]; Taeil.

—¿A dónde vamos?— pregunté otra vez.

—Ya casi llegamos, sólo deja de preguntarme —dijo él, otra vez, también.

—Lo siento— expresé. —, pero es que me llevas con los ojos vendados y desde hace un buen rato caminamos.

—Ya llegamos, puedes quitarte las vendas.—indicó y yo hice lo que dijo.

—Este lugar...—me dispuse a pensar, pues era conocido. —¿Aquí nos conocimos, verdad?

—Estás en toda la razón, ___.—sonrió mientras me veía observar el lugar.

Taeil es mi mejor amigo desde que tengo memoria, hemos crecido juntos desde entonces. El descubrió que su profesión era el canto, desde entonces hizo audiciones para agencias hasta que quedó en donde se encuentra actualmente, donde también forma parte de un grupo.

A pesar de su pesada agenda, siempre logra sacar tiempo para estar conmigo, al igual que yo, mis estudios me han estado matando desde hace un buen rato, pero siempre que me encuentro con él, todo es diferente, sólo somos él y yo.

Comencé a sentir cosas por él desde hace un tiempo, ver como disfrutar de su carrera me hacen estar orgullosa de mi mejor amigo, además de que en los últimos años su físico ha cambiado mucho. Él es una persona de sentimientos hermosos, puedo decir que soy su fan número uno.

—Ven, siéntate aquí. —dijo dándole palmadas a la hierba.

—Este lugar me trae muchos recuerdos de cuando éramos niños.—hablaba mientras tomaba asiento junto a él en esa hierba.

—Recuerdas la vez que te caíste por culpa de unos gansos que corrían detrás de ti. —era embarazoso ese recuerdo que conservaba de mí.

—No me lo recuerdes, es vergonzoso. —dije tapándome la cara con las manos, un poco sonrojada. —Aunque esa vez me salvaste de ser atacada por unos gansos salvajes.

—Lo sé— dijo y río pero más bajo, aunque lo escuché por poco. —, sabes que siempre voy a estar ahí para salvarte de gansos salvajes.

Reímos por su comentario. Un profundo silencio se apoderó del lugar, un silencio nada incómodo, y lo disfruté pero luego lo interrumpió, llamándome la atención.

—___.— y volteé a verle, esperando a que continuara pero al no hablar, musité.

—¿Qué pasa? —pregunté. —¿Hay gansos salvajes cerca?— abrí mis ojos pues sabía que era mentira.

—Sí, —me dijo y su cara se tornó seria. —por allá viene uno.

—¡Qué! —me exhalté. —¿¡Dónde!?

Taeil comenzó con una guerra de cosquillas, y yo, por supuesto que la seguí, sabía que mi punto débil era ese, las cosquillas y odiaba que me conociera tan bien a veces, pero paró hasta que literalmente él cayó encima mío.

—Eres preciosa—. Musitó sobre mis labios. No pude creerlo.

—Taeil yo-

Mis palabras fueron calladas por sus labios, mi primer beso, para ser más exactos, lo había estado guardando para el momento indicado con la persona indicada. Lo que no esperaba era que esa persona y ese momento fuesen con mi mejor amigo en el parque donde nos conocimos de niños.

—___...— dijo al alejarse un poco de mí, pero aún encima de mi cuerpo. —He intentado hacer todo lo posible por llamar tu atención, quiero que sepas que me gustas, —exolicaba mié tras yo estaba atónita. —desde que tengo memoria y que eres lo más hermoso que me ha pasado hasta hoy.

—Taeil, —pero no me contuve y expresé lo mío también. —tu también me gustas desde hace un tiempo, pero siempre viví con la idea de no ser suficiente para ti.

—Eres todo lo que quiero,— dijo y me continuó observandi detenidamente. —no hay otra cosa más.— esperó pero a fin de cuentas dijo algo increíble. —Sé mi novia, por favor.

Sus ojos brillantes, sólo hacían que yo me derritiera cada vez más, él me hace tan feliz.

—Sí, Taeil, seré tu novia.— finalmente contesté.

—No tienes idea de lo feliz que me haces. —dijo por último para volver a besar mis labios de una forma dulce y delicada. —Te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para hacerte feliz.

—Te quiero, Taeil.— expresé con una sonrisa en los labios.

—También te quiero, ___.— me devolvió él.

Así la historia de como mi mejor amigo se convirtió en mi relación más duradera.