nct stuff ✧ nct

[005]; Kun.

Por fin. Después de 4 años de insistencia, pude convencer a mis padres de que me metieran en las clases de piano que tanto deseé.

—Kun, cariño, espero que no nos hagas retractarnos de hacer esto.

—Verán que no.

—Te quiero, cuídate.

El piano es un instrumento que amo, por medio de él puedo estar relajado y sé que puedo entretenerme de una buena manera.

Siempre ha sido una de mis cualidades, expresarme por medio de instrumentos, es una cosa que estoy seguro que no dejaré de hacer.

—Buenos días estudiantes, el día de hoy tenemos un nuevo integrante, su nombre es Qian Kun, espero que sea bienvenido. Kun, tu mentora será ___. Siéntate con ella.

Sin perder el tiempo me acerqué hasta la chica, que me veía con una linda sonrisa.

—Hola señor Qian. Mi nombre es Oh ___. Será para mí un gusto ser su mentora.

—Para mi será un honor ser su alumno, señorita Oh.

Para las clases, no me costaba, además con una mentora así, ¿Quién podría equivocarse?

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—Eso ha sido todo por la clase de hoy. Nos vemos mañana a la misma hora, sean puntuales y recuerde  practicar la canción para la siguiente semana. Pueden irse.

Rápidamente recogí mis cosas para dirigirme hasta afuera del salón. Mi madre vendría por mi para llevarme de vuelta a casa.

—¡Señor Qian! —escuché la voz de ___ detrás de mí.

—Dime. ¿Necesitas algo?

—No, gracias. Más bien, olvidaste esto. —dijo entregándome un papel, que contenía la canción de la siguiente clase.

—Gracias, señorita Oh. ¿Qué hubiese hecho sin ti?

—Dejemos las formalidades, Kun. Dime ___.

—Lo siento, no sabía que te incomodaba.

—No lo haces, sólo se escucha muy formal para dos personas de la misma edad, ¿No crees?.

—Pues, sí. Tienes razón.

Caminamos hasta la entrada, hablando de cosas sin sentido, muchos chistes y buenos recuerdos. Es peligroso que nos junten.

—___.. ¿Alguien viene por ti?

—No, me iré sola hasta casa. Bueno, hasta  mi departamento, vivo sola.

—¿No quieres que te lleve? Quizá también almuerces en mi casa..

—Gracias, Kun. Es un lindo detalle de tu parte, pero..

—Vamos, ___. No me digas que no, así también podremos ensayar la canción. Dí que sí, por favor.

—Está bien, ya que insistes.

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—Señora Qian, esto está delicioso.

—Que bueno que te guste, ___. Es la comida favorita de Kun. —dijo mi madre, al parecer ___, le ha caído muy bien.

—___, come despacio, cuidado te ahogas. —dije yo entre risas.

—Tranquilo, Kun. Voy a estar bien.

—___, cariño. ¿Desde hace cuánto tocas el piano?

—Toco el piano desde los 8 años.

—Vaya, desde joven. ¿Qué te inspiró a tocar el piano?

—Siento que puedo expresarme por medio de él, el piano es algo maravilloso.

—Lo ves, madre. No sólo yo, pienso que es una forma de expresarse.

—Sí, tienes razón. Kun, ___, en la sala hay un piano, deberían de ir. Yo limpio la mesa.

—Está bien, madre.

—Muchas gracias por la comida, señora Qian. —dijo ella haciendo una pequeña reverencia hacia mi madre.

—No es nada, cariño.

Los dos nos dirigimos hasta la sala, donde se encontraba el piano de mi familia, con el que empecé a sentir la emoción de disfrutarlo.

—Te has ganado a mi madre, ___. No es cualquiera, de verdad me sorprendes.

—Realmente, yo tampoco, sólo fuí yo misma.

—Ven siéntate, practiquemos la canción. —dije dándole palmadas al asiento.

Practicamos toda la tarde, fue una linda tarde entre risas y canciones.

Kun se convirtió en mi mejor amigo poco tiempo después, lo adoro como mi hermano.