nct stuff ✧ nct

[028]; Jaehyun.

La hermana de Taeyong se volvió trainee hace ya más de dos meses, siempre a la hora del almuerzo nos sentamos con ella y también vive en nuestro apartamento, no en el mismo lugar, si no al lado, Taeyong quiso que fuera así.

Es muy bonita, tiene ojos claros y es tan igual a su hermano. Ahora luce el cabello de color vainilla y se ve espectacular, además de que es muy hermosa.

Hemos hablado y siempre la observo cuando está en ensayo de baile, además de que junto a mí, Tae Il y Doyoung somos sus tutores vocal, su hermano y Mark de rap y Yuta con su hermano, los de baile.

Me dirigía a su cuarto a devolverle su bolso de entrenamiento con junto con una botella de agua que hice especialmente para ella. Sabía que no tenía porque siempre andaba comprando una, así que decidí darle el regalito.

—¡___! Abre, estoy afuera. —dije pero nadie me respondió. —Olvidaste tu bolso en la empresa.

No escuché a nadie así que dejé las cosas ahí y volví a decir:

—Te dejé una botella de agua fuera, he notado que no tienes una, así que te dejo esa. —seguían sin contestar. —Las cosas están fuera. Asegúrate de dejarlas adentro.

Me dí la vuelta e iba a seguir con mi camino, y escuché la puerta, fue cuando la curiosidad me ganó y me volví a caminar hasta dicho lugar nuevamente, y me encontré con una niña de ojos rojos y nariz roja, había estado llorando.

—¿Estás bien? —fue lo primero en salir de mi boca. Ella sólo asintió para luego volver a llorar frente a mí mientras negaba. Me acerqué y la abracé. —Vamos adentro.

Una vez dentro de la casa la senté en el sofá y luego me dirigí a la cocina por un vaso de agua y un pañuelo. Me acerqué a ella y le dí el vaso con agua. Tenía que saber que yo estaba allí para escucharla y ayudarla.

—¿Mejor? —le dije y luego ella asintió. —Cuéntame, yo te escucho. —le dije.

—Desde hace unos días, algunos trainees me vienen diciendo cosas. Dicen que sólo por ser hermana de Taeyong me incluyeron en la empresa, que no tengo lo suficiente para estar ahí y que ustedes sólo se acercan a mí por lástima. Nunca les tomé importancia, porque realmente sé que nada de eso es verdad, pero pienso que ya es suficiente y quise parar, pero al intentarlo sólo lo empeoré.

—Bueno... Tranquila, sí. Haces muy bien al ignorarlo. No tienes porque aceptar críticas, a menos de que sean las nuestras porque te ayudamos a salir adelante. La próxima vez que te digan cosas así, sólo dales la espalda, van a cansarse. Está segura de eso.

—Gracias Jaehyun, eres un gran apoyo para mí.

Yo le sonreí y la levanté del sofá. Nos miramos mutuamente ella me veía a los ojos y yo a los suyos, pero no debía, no ahora, por lo menos, así que rompí el momento y le dije sin más:

—Abrígate, te llevaré a comer un helado.

Ella asintió y se fue. Al rato nos encontrábamos en la cafetería más famosa se Seúl, muy famosa por su veteado de choco menta.

Estuvimos sentados conversando durante un largo tiempo, llevábamos cubre bocas, para más seguridad, pero de un pronto a otro, dejó de sonreír como antes, la razón, sus bullyies.

—¿Ellos son los que te molestan? —A lo que ella no dijo nada, con palabras, pero sus ojos me lo dijeron todo. —Los conozco, llevan más tiempo que tú en ese lugar, él de gorra azul se llama Jaekwan, la de verde se llama Sunka, el de rojo Sunbyan y la de amarillo Jinhwa.

—Espero no me vean.

—No te preocupes, te vean o no, no te harán nada.

Al día siguiente, ___, llegó muy sonriente donde mí, yo estaba junto a los chicos y de pasó los saludó y se sentó con nosotros, estaba muy feliz.

—Jaehyun, adivina quiénes me pidieron disculpas hoy.

—Déjame adivinar... —le dije. —Haechan, por molestar de más.

—Claro que no. De eso me encargo yo. —dijo com una gran sonrisa. —Los mismos de ayer.

—De hecho olvidé decirte eso, hablé con el Ceo, le dije lo que ocurría y me dijo que hablaría con ellos, ya que el bullying no está permitido aquí. De nada.

—Muchas gracias. —dijo y me besó la mejilla. —Gracias también por el helado de ayer, salgamos de nuevo. —dijo y yo acepté para luego observar a Taeyong con su cara de confusión.

—Ahora no me digan nada, luego me explican. —dijo para seguir bebiendo de su coca cola.

Luego de eso, ___, me dijo que las ofensas hacia ella acabaron y me agradece por ello todos los días.

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Años sin actualizar pero estaba en estado de reparación por falta de imaginación. :)
¡Perdonen faltas, lxs quiero!

~SweetyCaramel_1301.