-TaeHyung-
-Me trajiste a un árbol, uno igualito como a 20 que pasamos en el trayecto y no me dejaste descansar en ninguno de ellos- Hice un puchero- Que malo.
-No te quejes, TaeHyung- Rió y me empujo un poco- Este es especial- Caminó con una sonrisa en la cara y toco el árbol con ambas manos- Acércate y sentirás dos palpitares, uno en cada mano, uno de ellos es tu palpitar, el otro es del árbol- Cerró los ojos mientras hablaba.
Me acerqué como dijo, toqué el árbol y cerré los ojos, estaba tratando de sentir. Paso un rato y sin darme cuenta tenía los ojos empapados, estaba llorando. Abrí los ojos al sentir lágrimas en mis mejillas y JungKook me observaba mientras estaba sentado en el césped. Me miro con la cabeza un tanto ladeada, yo me apene y desvíe la mirada volteando a el otro lado.
-¿Estás bien?- Escuche la voz de JungKook, cerré los ojos con fuerza y volteé a verlo.
-Si, sólo... Creo que me deje llevar- Hice una sonrisa un tanto fingida en su dirección- ¿Ya nos vamos?- Solté el árbol con brusquedad.
-No, primero dime, ¿Qué recordaste al tocar el árbol, TaeHyunnie?- Cruzó sus piernas esperando una historia de parte mía, o eso supongo- Yo estaré aquí para apoyarte en cualquier momento y si quieres llorar, patalear o lo que sea, yo no me iré, me quedaré a tu lado- Y ahí fue cuando deposite toda la confianza que me quedaba por dar en él. Me senté a su lado y comencé a jugar con sus dedos.
-Bueno, al sentir esos palpitares fue como sentir el palpitar del corazón de mi padre, el mismo que hace tiempo se detuvo- Baje la cabeza dejando caer algunas de mis lágrimas en la mano de JungKook- Él siempre fue un buen hombre, un hombre de respeto no como mi madre con la cual solía pelear cada noche por que se la pasaba de fiesta en fiesta, con un hombre y con otro, mi padre soportaba todo eso por mi, por que de su matrimonio yo era lo único que valía la pena y terminar con él sería como terminar con su hijo...- Pare unos segundos para pensar en lo que estaba apunto de contarle a JungKook. Me decidí y seguí- Un día mi madre no llego en toda la noche, mucho menos la siguiente, los dos estábamos preocupados por ella, le marcamos varías veces y lo único que solía contestar era: "Vamos, no molestes más"- Traté de imitar su voz- Mi padre ya estaba harto de ella, de lo que hacía. Empezó a llorar, yo me acerqué a él y en un acto decidido disparo, se disparo y enfrente de mí, yo me asusté demasiado, trate de detener su sangrado pero era imposible, llame rápido a mi madre pero ella nunca llego a ayudarme- Me limpié mis lágrimas- Yo me acoste en el pecho de mi padre, yo escuche su último palpitar- No pude evitarlo y comencé a llorar a cántaros.
JungKook no dijo nada, sólo me abrazó con fuerza, por suerte, eso era lo único que necesitaba. El silencio me estaba ayudando como nunca pensé que podía ayudar, yo creí que el silencio no ayudaba para nada, que la mejor manera de calmar a alguien era darle palabras de aliento, decir un "todo estará bien" pero ahí me di cuenta que no, que el silencio puede decir más que mil palabras.
Me paré lentamente aún abrazado de JungKook y en un leve susurro le dije a JungKook que quería salir de ahí, él entendió y comenzó a guiarme a casa mientras me abrazaba y me dejaba besos en la mejilla o en la frente. La gente nos veía raro por ser dos niños dándose besos y estando abrazados pero creo que lo que más les desconcertaba era que fueramos eso, niños, niños que no saben nada de amor, eso suelen pensar los adultos al ver a un par de niños juntos pero yo con JungKook siento que amar es lo único que se hacer.
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Caminamos hasta llegar a mi casa, toqué la puerta y no había nadie, saqué mis llaves y entramos, primero JungKook, luego yo, lo invite a quedarse a dormir en la casa, él acepto con gusto, para mi suerte, ya que con él empecé a sentir la misma seguridad que sentía como cuando estaba con mi padre.
-TaeHyunnie, aún es muy temprano para dormir, ¿Quieres salir a caminar un rato? Si quieres podemos ir por una nieve- Asentí y le sonreí.
-Gracias por todo, JungKook, se que en ti puedo confiar siempre, contigo me siento seguro pero me disculpo por ser una carga para ti- Hice una reverencia y JungKook me levanto tomándome de la cara.
-No hay de que disculparse, TaeHyunnie, yo lo hago con gusto- Hizo la finta de darme un beso en la boca y me dio uno en la frente, yo hice un puchero por el cambio de decisión- ¿Qué pasa, TaeTae?- Se rió y yo agite mi cabeza.
Volvimos a salir de la casa pero esta vez por una nieve. JungKook me tomo de la mano mientras caminabamos hacía una neveria, yo me sonroje por la acción pero ahí me quedé por que me comencé a sentir feliz con esa simple acción de él.
-¿De cuál vas a querer?- Me preguntó ya que habíamos llegado a la neveria.
-De vainilla, por favor- Le sonreí mientras me apegaba más a él. Pidió los conos y fuimos a caminar- Oye, JungKook, se que esto va a sonar raro y un tanto comprometedor pero, me siento incómodo dándote besos, agarrandote de la mano y abrazandote como si fuéramos novios cuando en realidad no lo somos- Me solté del agarré de su mano y él me volvió a tomar la mano en una cuestión de microsegundos.
-Ya lo somos, desde este momento tu y yo somos novios- Me dió un beso en el cachete haciéndome sonreír de oreja a oreja.
Regresé mi mirada hacía el frente con satisfacción hasta que me topé con la mirada furiosa de mi madre y de otro de sus amantes, ahí se derrumbo toda la felicidad que estaba contruyendo en un sólo día. Quise correr pero mi madre me jalo del brazo gritandome en medio de la acera.
-¡¿POR QUÉ NO ME DIJISTE QUE ERAS UN MARICA?! ¡¿Y ASÍ QUIERES VIVIR EN MI MISMA CASA?! ¡ESTARÁS PENDEJO! SI QUIERES REGRESAR A LA CASA REGRESA CUANDO SE TE HAYA QUITADO LO JOTO- Encajo sin grandes uñas postizas en mi pequeño brazo haciéndome sangrar un poco.
-¿Por qué no me dijiste que tenías un hijo marica? ¿Y quieres que salga contigo? Estás muy mal- Paso el amante de mi madre a lado de mí, chocando contra mi hombro.
Mi madre corrió desesperada atrás del hombre, casi llorando, rogándole a el hombre que no la dejará plantada y, al estar escuchar todo eso con la cabeza abajo, no me di cuenta de que JungKook corrió atrás de ambos para empujar al hombre, haciéndolo caer. El hombre se levantó rápido y alzó la mano en forma de puño para depositar un golpe en la mejilla de, ahora, mi novio. JungKook esquivó con rapidez el golpe del hombre, dándole la oportunidad de él darle un golpe en el estómago y así fue, ese fue el primer y último golpe de la pelea ya que el hombre calló a el suelo, respirando con gran rapidez en busca de aire. JungKook y yo salimos de ahí lo más rápido posible, sin un rumbo exacto, sólo corríamos.
Yo ya no podía volver a casa, al menos cuando estuviera mi madre, si es que a eso se le puede llamar madre, entonces pensé en ir a dormir a la casa de HoSeok pero dudó que también acepté que se quede JungKook ya que JungKook tampoco tiene a donde ir a lo que sé.
Le dimos muchas vueltas a el donde podemos ir y JungKook y yo tuvimos la misma idea. Fuimos corriendo a la casa de mi madre, entramos gracias a que aún tenía las llaves conmigo y no habían caído en la corrida. Entre al cuarto de mi madre, abrí su cajón "secreto" y me encontré todo tipo de porquerías pero también encontré dinero, mucho dinero el cual tome sin remordimiento de conciencia. Salimos de mi casa, ya no tan mía, después de cargar varias cosas mías en dos mochilas, una la cargaba yo y JungKook me ayudaba con la otra.
Suena muy raro pero de ahora en adelante yo vivo con JungKook y vivimos en la calle.
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~~~Hola, personitas~~~
¿Cómo están? Espero que bien y como siempre me disculpo por no actualizar rápido :( pero ya les dije que no dejaré esta historia y ahora menos ya que mi libro está nominado para los Wattys 2019 ^^ ¡YEI! Bueno, espero que les haya gustado el capitulo. No olviden votar. ¡Lxs quiero mucho! 💖💖✨
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El diablo que siempre esta detrás de mi. ¤VKook/KookV¤
Hayran KurguTaeHyung, un humano que, a sus 13 años, un diablo no lo dejaba de seguir. "No todo es lo que parece". JungKook, un demonio con el objetivo de hacer malvado a un pequeño humano. "Todo debe salir malvado". →No critiques. →No copias ni adaptaciones. ...