Cap.XI: Lucha.

361 34 1
                                    

Los días pasaban tan llenos de trabajo que Annie como Poncho terminaban exaustos, los pocos logros que tenían los investigaban a pleno, Annie se sentía frustrada, y como si fuera poco, se acercaba cada vez más la fecha en la que la niña se iría..

Concentrada en su trabajo, Annie se sorprendió con la voz de Claudia.

-. Annie, te buscan?-.

-. Dime qué no es mi abuela-. Dijo intentando armarse de fuerzas.

-. No, es Rodrigo y no viene solo-.

-. Hazlo pasar-. Dijo en medio de un suspiro.

Rodrigo paso de la mano con una rubia despampanante, las palabras de su abuela se cruzaron por su mente, y si tenía razón? Si no era suficiente mujer para cualquier hombre, para Poncho, y si se quedaba sola como Elena le había dicho, intento despejar todo eso de su mente, Rodrigo estaba sonriente al igual que su acompañante, Annie les hizo ademán de que tomaran asiento, Rodrigo tomo la palabra.

-. Annie, ella es María, mi novia, ella es Annie, la madre de Gemma-.

-. Es un gusto Annie, te felicito por la hermosa niña que tienes-.

-. Te lo agradezco, pero que es lo que los trae por aquí?-.

-. Quería presentarlas, y agradecerte de parte de los dos que hayas firmado esa autorizacion-. Habló Rodrigo.

-. Si, además quería que te quedes tranquila que la cuidaremos y la protegeremos, se que no será lo mismo que viajar contigo, te entiendo, pero quiero que confíes en nosotros, adoro a tu niña-. Habló María. Annie solo asintió con sorpresa, no sabría qué decir, en eso se abrió la puerta para dejar entrar a un desesperado Poncho, que se quedó inmóvil al ver la compañía de Annie..

-. La.. lamento la interrupción, pero es que Sofía se ha intentado suicidar, tenemos que ir al hospital-.

-. Que?, Pero esta viva?-.

-. Si, aparentemente si, el caso se está volviendo algo público con esto y es algo que no buscamos-. Habló Poncho desde la puerta.

Annie comenzó a guardar sus cosas rápidamente, y sin más habló a sus acompañantes.

-. Lamento mucho esto, me tengo que ir-. Ambos asintieron-. Necesito que retires a Gemma de la escuela, te avisaré cuando esté en casa y la llevas-.

-. Despreocúpate por ella-.

-. Fue un placer María.. nos vemos-.

Dijo saliendo corriendo junto a Poncho, no hablaron hasta el auto, una vez allí, Poncho ha visto por unos minutos, estaba concentrada en los papeles, se aclaró la garganta..

-. Buena charla con Rodrigo?-.

-. Algo así-. Suspiro-. Vino a agradecerme que haya firmado la autorización me presento a su novia y me dijeron que protegerán a Gemma-. Volvió a suspirar.

-. Te dije que todo saldría bien-.

Inconscientemente apoyo una mano en la rodilla de Annie, al darse cuenta la retiro de inmediato,Annie tenía una tensión en su cuerpo inimaginable..

-. Lo lamento-. Susurro viéndola a los ojos.

-. Descuida-. Le respondió Annie en medio de una sonrisa.

Llegaron al hospital y pasaron casi corriendo hacia donde la chavita se estaba recuperando, la madre se levantó furiosa en cuanto los vio en el pasillo.

-. Se puede saber qué fregados hacen ustedes aquí?-. Los miraba furiosa.

-. Somos los abogados de su hija, estamos aqui-. Habló Annie.

-. Para seguir metiéndole mierda en la cabeza!-. Dijo interrumpiendo a Annie.

-. No señora, estamos aquí para ayudar-.

-. Ustedes no ayudan! Ustedes solo empeoran todo! Ustedes meten cosas en la cabeza de mi hija y fíjate lo que pasó?! Pero que sabrás tú de esto! Apuesto que no hijos tienes, pues una vivora como ustedes no pueden permirse eso verdad? Es que ustedes no viven ni dejan vivir son parásitos que viven del dolor y las desgracias ajenas!-.

-. Ya!-. Le grito Poncho-. Ya estuvo señora, puedo soportar cualquier opinión de su parte, la neta que me tiene sin cuidado pero jamás soportaré que le falte el respeto a mi colega como usted lo está haciendo, conozco a la doctora Puente y le aseguro que es una madre como pocas hay, no le daré detalles de lo que es ser una madre como lo es ella, llena de ternura, amor y sobre todo comprensión, algo que a usted con su hija le ha faltado-.

-. No le permito-.

-. Fíjese que yo si me permito-. Habló duramente Poncho-. No volveré a repetirle que no permitiré faltas de respeto con mi colega-.

La mujer dió por terminada la discusión sentándose en la banca y manteniéndose en silencio.

Los chicos lucharon y lucharon pero por más que hicieron no pudieron entrar a verla, sin embargo, lograron que el caso no salga a los medios

Luego de salir del hospital, se subieron al auto y volvieron a sus oficinas, Annie se intentó concentrar pero no podía sacarse de la cabeza a esa niña y su sufrimiento, mientras que a la vez, le llegaba el recuerdo de Poncho tocando su pierna, sus fuertes y largos dedos apoyados en su rodilla, como el tacto con el había encendido una llama en su interior, una llama difícil de apagar, el como anhelaba nuevamente ese contacto, Poncho por su lado tampoco dejaba de pensar en ese episodio, deseaba más aun, deseaba poder tocar cada centímetro de su piel, sus cabellos, besarla, acariciarla y hacerle el amor con pasión y desenfreno.

Ambos intentaban así como la chavita luchaba por su vida, con esa misma intensidad ellos luchaban por mantener sus instintos escondidos, a pesar de que por más que lo intentaban, esos instintos estaban más a flor de piel que nunca..

Serían capaces de luchar contra eso? Podrían ser más fuertes que este inmenso amor que comenzaba a florecer en su interior?

Corazon Enjuiciado 😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora