Cap.XXXVIII: Su Papá.

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-. Hola, hay alguien en la casa?-.

-. Obviamente que si, estamos aquí en la cocina vengan-.

Annie y Poncho se pusieron de pie, mientras que los recién llegados entraban a la cocina uno seguido del otro.

-. Hola ma, en qué andas?-. Dijo uno-. Pero miren quien ha venido!!! Poncho! El viento de México te trajo? Tanto tiempo-. Se fundieron por unos segundos en un anhelado abrazo-. Que milagro hermano!-.

-. El es mi primo Sebastián, ellas son Annie mi novia-. Saludo a Annie con un beso en la mejilla-. Y su hija Gemma-. Saludo a la niña

-. No sabía que habías sido padre! Pero que hermosa es, no ha sacado nada tuyo, por suerte!-. Río.

-. Ella no es-. Comenzó a explicar Poncho pero Gemma lo interrumpió.

-. Poncho es el novio de mi mamá, yo tenía a mi papá pero el-.

Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, por lo que Poncho decidió llevarla hacia el pasillo, en la cocina, Annie se dedicó a explicar porque la niña se había puesto de esa manera.

-. Lo lamento mucho, debió haber sido horrible, que metida de pata! Perdóname-

-. Descuida, es normal que tengan preguntas y se que con el tiempo ella se acostumbrara a recordar a su padre con una sonrisa-. Un deje de tristeza la invadió.

-. Hola familia! Asique hay reunión familiar? Quien se murió que me llamaste para que viniera?-. Entró un hombre casi idéntico a Sebastián-. Hola muñeca, creo que el que va a morir soy yo pero de ver tanta hermosura junta-. Annie se sintio ligeramente incómoda, algo que la tía de Poncho noto.

Mientras, en el pasillo, Poncho intentaba buscar las palabras justas para calmar la angustia de la niña

-. Poncho, lo extraño mucho-

-. Todos lo hacemos amor-. Acarició su pequeño rostro-. Pero quiero que lo comiences a recordar con una sonrisa gigante en el rostro vale? Quiero que recuerdes los momentos lindos que con el pasaste, el siempre sera tu papá y lo llevarás guardadito aquí en el corazon-.

La niña lo abrazo por varios minutos, eso fue algo reconfortante para Poncho que recién comenzaba a saber lidiar con estas situaciones. La niña al separarse se limpio las lágrimas y tomo su rostro.

-. Poncho, por la noche me gustaría hablar contigo y mami sabes?-.

-. Claro mi amor, cuando tú lo desees-. Sonrió Poncho.

Juntos y tomados de la mano, Poncho ingreso nuevamente a la cocina con Gemma, pero su sonrisa se borró de su rostro, inconscientemente paso su mano por la cintura de Annie de manera posesiva.

-. Que hubo Santiago, veo que ya has conocido a mi novia-.

-. Que desperdicio no? Es irónico que semejante mujer este al lado tuyo-.

-. Bueno chicos, y que si nos sentamos a almorzar?-. Interrumpió la tía de Poncho-. Vamos, a la mesa todos-.

En completo silencio se sentaron en la mesa, Annie se sentía intrigada, había una parte de la historia de Poncho que no conocía y se moría por preguntar, pero lamentablemente debería de esperar hasta la noche aún no entendía a aquella tía con Alzheimer a la que Poncho había dado en su cara una supuesta estafa a su madre, y ahorita con su primo una rivalidad que aún no terminaba de entender.

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