-CATORCE-

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Solo dos días en el instituto y ya todo era un completo caos, Jimin se encontraba en la enfermería todavía sin despertar al igual que Gabriel. Rose perdía a pasos agigantados su credibilidad en el equipo.

Min Yoongi sentía como su pasado estaba volviendo para perturbar el presente, Jeon el apellido que resonaba en la cabeza del vampiro.

Taehyung sabía que Angélica y Bland eran algo más que simples líderes del consejo, pero no tenía pruebas para comprobar ninguna de sus acusaciones y que fueran los padres de Rose volvía las cosas más difíciles.

Aun así se encontraban cenando en armonía, como ya era de costumbre no salian muchas palabras más que un simple "Pasame el queso" de Taehyung.

-¿Como les fue con los Vampiros?- Preguntó la bruja, quien ya había terminado sus fideos. Ella no estaba enterada de que por lo bajo todos creían que Rose mentía.

-No fue un vampiro.- Sonrió con malicia. -Vaya sorpresa.-

-Fue lo que vi.- Sentenció la castaña, tratando se sonar convencida aún que ya ni siquiera sabía que creer.

-Nadie te cree, linda. Eres igual de confiable que los encantamientos de amor.-

-Yo le creo.- Contestó con tranquilidad Taehyung, el ni siquiera le estaba prestando mucha atención a la conversación.

-Si, yo igual.- Ambos Brujos estaban de él lado de Rose, quien sonrió al escucharlos.

-No se trata de eso.- Calló los murmullos de los demás, con su voz imponente. El castaño tenía un aire de asesino y cazador.

En el metro no parecía tan aterrador.

Pensó Rose al mirarlo, todavía llevaba puesta su chaqueta negra y pantalones de cuero, se veía serio y distante, como un perfecto líder.

-Ningún vampiro tiene ojos verdes y ya fuimos con ellos. El asesino de Eliot no fue un chupasangre, debemos concentrarnos en los Lobos ahora.-

-Hablar de trabajo en la mesa es inadecuado.- Comentó casi al instante Taehyung, ambos chicos tenían aires tan distintos, el pelirrojo desbordaba elegancia, como si fuese un Rey antiguo y dramáticamente bello.

Jungkook era un soldado, ágil y práctico, con arrogancia y repleto de sarcasmo interesante. Se podía ver como ardía por dentro casi todo el tiempo y Rose no sabia si en realidad eso era algo malo. Jungkook constaba de simple belleza, músculos marcados, cabello oscuro y despeinado, más una expresión asesina de ojos intensos.

-Encontramos a su hijo, vendrá en unos minutos.- Cortó el silencio la vampira, sin sonreír pero tampoco con el ceño fruncido.

-Y dinos querida belleza.- Min Yoongi dirigió su mirada arrogante a Rose. -¿Le dirás a ese niño que no fuiste capas de salvar a su padre? ¿O harás que tu novio se encargué de solucionar tus caprichos?-

Cada palabra fue como veneno tóxico hacia la matademonios, no habia pensado en eso antes y el pálido se regocijo de placer al verla atónita.

Trago saliva para contener la rabia que le causaba aquel idiota, pero no fue muy efectivo, ya que sus manos comenzaron a arder.

Solo un instante basto para que el cuerpo delgado de Min Yoongi se estrellara contra la pared de la cocina, mientras que una capa de agua helada con exagerada fuerza lo empujaba hacia atrás.

Escuchó la voz aturdida de Taehyung a su lado, pero no llegó a comprender del todo que decía.

-Rose, sueltalo.- A diferencia de la profunda entonación de Jungkook, quien la miraba del otro lado de la mesa sin ninguna expresión en particular.

~ALIUM~ |BTS&BP|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora