-QUINCE-

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La mañana siguiente fue mucho más tranquila, nadie resultó envenenado ni hubieron intentos de homicidio, solo nueve chicos despertando.

La bruja fue la primera en salir de la cama, ella corría a su máxima velocidad para llegar a enfermería.

Vio a Rose fuera de la cama, mirando un armario de cristal moderno, la poca luz que entraba en aquella habitación golpeaba directo a la cara de Lisa.

-¿Como estas?-

-Arreglé las cosas con Yoongi, así que mucho mejor.- Contestó con ánimo.- Aún qué creo que todos aquí están listos para odiarme.-

-Yo creo que fue genial, ese idiota se lo merecía.-

Ambas sonrieron sin mostrar dientes, Rose notó que la rubia se veía perfecta y enérgica, como si ella se levantara de la cama así todos los días.

-Creo que hoy desayunaremos tostadas con café y miel.- Avisó Lisa, mientras caminaban hacia la puerta de la enfermería.

-Uhgs... Miel.- Dramatizo una expresión de asco y la rubia volvió a sonreír, hasta que sus expresiones se volvieron tensas de un momento a otro.

-¿Qué te sucedió?- Tomó sus muñecas y las levantó con brusquedad, mientras que Rose soltó un chillido de dolor.

-No te aconsejaría pasar una noche con esposas encantadas si te mueves mucho al domir.- Contestó con fingido ánimo, mentir ya se volvía habitual para la castaña.

-Recuerdame no dormir en la misma cama que tu.- La rubia creyó sus mentiras sin problemas.

Habían dejado que la matademonios volviera, sin ningún tipo de castigo, ya que Seokjin habló con Min Yoongi y decidió que debian dejar eso en el pasado.

Aún así, el vampiro tenía que quedarse en enfermería un día más, ya que la sangre de ángel tarda más tiempo en irse.

La cocina estaba tranquila, todos salvo ambas chicas se encontraban desayunando cafés y bizcochos.

El silencio de volvió helado cuando Rose pasó por la puerta, nadie esperaba realmente verla tan rápido.

Lisa soltó un enojado gruñido al ver las caras sorprendidas de los demás en el equipo, a excepción de Taehyung quien solo dio un vistazo rápido a ambas y siguió con su café.

Ellas se acomodaron junto a Jisoo, dejando un espacio libre entre Jungkook y Rose.

-¿El vampiro ya murió?- Preguntó con brutalidad Jennie y no parecía la clase de chica que hace bromas.

Jimin soltó un ahogado gemido, que aún que el no tuvo intención de hacerlo, todos ya lo habían escuchado.

-Solo hay dos formas de matar a un vampiro.- Habló Jisoo, antes de que los demás saquen conclusiones erróneas.

-Luz solar y objetos benditos.- Terminó la frase, Jungkook no se veía tan interesado en el tema central, pero observaba a Rose con el ceño algo fruncido y preocupado.

-Y sangre de ángel.-

La voz de la castaña, provocó que todos en la mesa voltearan a verla, con miradas mucho más intensas y llenas de preguntas.

-Eso aniquilaria a cualquiera.-

-No a un Greys.- Contestó sacando la mirada asesina de Rose, y ella suspiro aliviada al verlo contestar con muchísima más calma.

Jungkook se puede volver mortífero en sólo unos segundos, como un daga ardiente cerca de la garganta.

Pensó la castaña, luego de eso el ambiente dio un giro inesperado y nadie más dijo una sola palabra. Quizás por el sabor exquisito de los bizcochos de naranja o porque era simplemente incómodo.

~ALIUM~ |BTS&BP|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora