-VEINTISIETE-

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Jimin logró encontrar a ambos chicos luego de recuperarse del golpe contra la pared, el entró al baño sin esperarse ver el cuerpo de su amigo en una bañera con la piel brillante.

El rubio nunca había deseado asesinar tanto a alguien, como si algun ente lo estuviera manejando. Sus dones estaban algo marchitos por el poco uso, no era su hermana. Su manejo de aire se reducía a cosas básicas.

Jimin tomó la lampara de cristal que se encontraba sobre la mesa de noche de Taehyung, con pasos suaves y silenciosos se acercó al brujo. El golpe fue algo torpe y resbaladizo, los cristales se quebraron al sentir el contacto contra la nuca del pelirrojo y este cayó en seco al suelo.

Jimin vio el cuerpo de su amigo y por alguna razón sabía que estaba muerto, él cuerpo se le había llenado de rabia y con esa misma impotencia lanzó el cuerpo de Taehyung contra una de las paredes del dormitorio, manteniéndolo en una burbuja invisible sin aire dentro.

Taehyung abrió los ojos débilmente para enterarse lo que estaba sucediendo y soltó un grito de desespero cuando intentó inhalar y sólo había vacío, como estar en un océano sin agua.

-Dejame salir, Greys estúpido.- El brujo necesitaba oxígeno para usar su magia, sus pulmones eran débiles al igual que sus gritos de odio. El cuerpo de Taehyung flotaba en una burbuja sin aire, volviendo su cuerpo más liviano que la nada misma. Jimin estaba listo para resistir hasta matarlo.

Ese día había sería trágico para la familia Park, Rose recibía infusiones de sangre por el ataque y Jimin estaba apuntó de volverse un asesino.

Antes de que el brujo marcará el final de su larga y aventurada vida, una masa de calor incontrolable se aventó contra el rubio, lanzandolo hasta otra esquina de la habitación. El brujo cayó al suelo automáticamente e intentó respirar la mayor cantidad de veces posibles mientras se arrastraba en el suelo.

No había fuego en la habitación, sino sólo calor y aroma a leña mojada. La puerta del baño se abrió por completo dejando ver la figura empapada de Jungkook.

-¿Día difícil?- Preguntó con sarcasmo el responsable del aroma, para luego acercarse a Taehyung y ayudarlo a levantarse del suelo con un solo brazo. -Ya te acostumbraras.-

Jimin abrió los ojos luego de unos segundos, el rubio había creído que el mismo infierno se abrió para defender a Taehyung. Una masa de calor tan sofocante que sólo respirarla podía dañarte.

-Jungkook...- Susurró con lágrimas en los ojos al ver a su amigo parado a unos dos metros de él, con esos ojos azules que tanto le gustaban ver y su ropa hecha un asco. -Pensé.-

-¿Que había muerto?- Interrumpió con una sonrisa, parecía divertido. O quizás sólo era una máscara para su trauma pensó Jimin. -Por un momento yo igual.-

Jungkook se movía con la misma agilidad de un gato que siempre había tenido, es más en ese momento se veía mucho más vivo que nunca. El llegó hasta donde se encontraba su amigo rubio y llorón para extenderle la mano, el la tomó un tanto atónito y confundido.

-¿Sabes que sucedió?- Preguntó Taehyung al incorporarse, el brillo habitual en sus ojos amarillentos no se había apagado pero aún así era extraño ver al brujo despeinado.

-Se que el taxi chocó, luego no vi nada y después mori.- Ambos chicos se tensaron al escucharlo, aún no podían entender del todo como Jungkook había despertado. -Luego fue como si una carga de energía se apoderara de mi corazón para revivirme.- El castaño miró al brujo. -¿Qué hiciste?-

-Pensé que él agua exageradamente angelical se metería en tu cuerpo y sacaría las cenizas demoníacas...- Taehyung se detuvo a pensar en lo arriesgado que había sido aquello. -Una leyenda dice que eso se uso para revivir a Clare.-

~ALIUM~ |BTS&BP|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora