~ALIUM~ |BTS&BP|

-DIECIOCHO-

Luego de tomar fuerzas, ambos chicos entraron al edificio, Rose ya conocía esta clase de lugares gracias a los libros que leía, donde vivían muchos humanos en el mismo lugar, como un instituto, pero sin conocer a los demás.

-Ahgs.- Gruño la castaña. -¿Por qué el gas mágico no quiere tomar el ascensor?-

El camino brilloso que ambos seguian se desvanecía por las escaleras, Jungkook sonrió por lo bajo al ver como ella se quejaba por cansancio, ni siquiera sabia bien porque la analizaba con tanta frecuencia.

-Tu estado físico da asco.-

-Tu das asco.- Respondió rápidamente al incorporarse, tratando de fingir que se encontraba de lo más bien, la castaña noto como Jungkook encarnaba una ceja al verla, no parecía creerle en nada.

-¿Por qué no te das agua a ti misma?-

Escuchar eso no sólo impacto a Rose, el mismo Jungkook noto los celos en su propia voz, como una clase de queja hacia la chica.

-¿Qué dices?- Preguntó Rose extrañada, más que confundida por el doble sentido de las palabras.

-No voy a esperarte.-- Ignoro totalmente la pregunta, para volver a tomar una postura seria y distante. -Arriba.- Ordenó.

-Ahgs.-

Rápidamente se levanto del suelo donde estaba, para alcanzar al castaño quien había comenzado a subir las escaleras.

Rose noto que la pintura de las paredes era débil y se corria por los años de antigüedad, además las maderas del suelo rechinaban al subir.

En las novelas que leía, los edificios humanos eran lujosos y grandes, donde una torpe humana se enamoraba de un chupa Sangre, o aveces al revés. Aún que el consejo prohibía que cualquier especie con sangre de demonio o angel se casara con un homimuns, aveces sucedía clandestinamente.

Lobos con Lobos, Vampiros con Vampiros, Brujos con Brujos, Silvas con Silvas y por último Greys con Greys.

Nadie realmente respetaba esa regla, es más que obsoleta, pero aún sigue terriblemente mal visto casarse o incluso tener una pareja de otra especie.

-Rose.- La voz de Jungkook despertó a la castaña, había llegado a la puerta del apartamento del Hada. -Mierda.-

-¿En serio pensabas que iba a estar abierto?- Preguntó Rose, al ver como el chico forzaba la cerradura.

-Tal vez teníamos suerte.- Contestó con sarcasmo y diversión, quizá ya se había olvidado lo que pasó hace unos pisos atrás.- Tendré que quemarla.-

-¡No!- Gritó sin tanta energía. -Todo el edificio es repleto de madera vieja.-

-¿Y tienes una mejor idea?- Preguntó algo ansioso y molesto. Sin contestar Rose observó el panorama, mientras Jungkook refunfuñaba por lo bajo y seguía forcejeando con la puerta color café.

-¿Podriamos tocar?-

-¿Esa es tu gran idea, en serio?-

-Es mucho mejor que quemar todo el edificio.- Refutó, pero claramente ninguna de las dos opciones serían útiles realmente, ambos ya sabían que el hada no se encontraba en casa o ya hubiese salido a ver que sucedía en su puerta.

-Sigue siendo una mierda de plan.-

-¿Por qué eres tan grosero?.- Preguntó indignada al ver la cara de cansancio del chico al escucharla, como si su madre lo estuviese regañando.- No es que tengas una mejor idea.-

-De una patada puedo tirar la puerta.- Parecía que el chico seleccionaba que escuchar y que no, algo que estresaba por completo a Rose.

-Eso es ilegal.-