No era una broma.
Repito, no era una broma.
— Profesor Kang, espero ser lo más clara esta vez — repetí mis palabras suspirando entre discurso para poder calmar mis nervios—. Yo firme para estar con la alumna Sui Mei Feng, no con Yenguk — señalé al chico a mi lado, que estaba sentado en la silla frente al escritorio del profesor de manera relajada, casi como si estuviese tomando una siesta mientras que jugaba con las cuerdas de su sudadera.
— Es Jungkook — el muchacho corrigió. Claro que sabía su nombre, pero estaba tan cabreada que solo quería ver el mundo arder.
— Señorita Park, las planillas ya están selladas y firmadas por ustedes... El hecho de que haya sido una equivocación pudo haberse resuelto cuando la Señorita Yeonha volvió a formular las parejas — el viejo acomodó sus lentes de montura metálica y me miró por encima de ellos para luego encogerse de hombros—. Los directores de escuela han recibido el formulario, y es algo que ya no queda en nuestras manos...-
— ¡Inténtelo por favor, profesor Kang! — Lo interrmpi antes de que cualquier cosa fuese concluida y me haga caer en el espiral de desesperación.
¡No quería trabajar con ese idiota! Ni siquiera quería trabajar, ¿ahora como voy a hacer sin Sui? No puedo estar sin Sui... ¡Ella es Sui! Y no tanto eso, pero estar con ese engendro del mal haría que mis cabellos rosado pálido se convirtiesen en verdes en un milicerrar de ojos. No podía convivir con mandriles, nunca me gustaron los zoológicos, por lo que no sabía cómo reaccionar con un intento de homo sapiens sapiens como lo era ese idiota.
— Ya le dije, señorita Park, lo hemos intentado...-
— Inténtelo más fuerte — fingí llorar interrumpiendo nuevamente a este señor que parecía no querer brindarme ningún apoyo—, no creo poder trabajar con Yunhok.
— De hecho es Jungkook — la voz tranquila del muchacho volvió a salir haciendo un ademán con su mano siendo ignorados por ambos.
— Señorita Park, lo siento mucho. Pero si busca un favor de mí parte, debía pensarlo mejor antes de pegar mi pantalón en el asiento hace dos semestres — el hombre acomodó sus lentes y me miró por encima de ellos, ganándose una total risotada de parte del Jeon, cosa que me cabreo más.
— Profesor, no voy a trabajar con Jinyok — señalé al idiota a mis espaldas.
— Mi mamá me puso Jungkook — el muchacho volvió a hablar, pero naturalmente lo ignoré.
— Muy tarde, Jimin. Todos está oficial, el señor Jeon Jungkook es su nuevo compañero de servicio comunitario — el profesor Kang vocifero, dándole fin a la conversación.
Sostuve la mirada de ese viejo por unos segundos con rabia. Solo lo hacía porqué de seguro su esposa se encontró a un modelo latino que necesita una sugar mommy que le dé estadia y dinero, joder. Bufé cuando el profesor cerró su carpeta, sellando la conversación por fin. Con su mano nos indicó que saliéramos de la oficina y aunque me negaba a hacerlo, tenía que tener en cuenta que ya había sido todo, lamentablemente
Jungkook y yo salimos al pasillo templado por estudiantes que le dedicaron un par de sonrisas apenas vieron al pelmazo dientes de castor, urght, como puede verse tan amigable cuando parece que me jode la vida sin siquiera intentarlo. Estaba cabreada, joder, por la puta madre, porqué éstas cosas me suceden a mi. Yo alimentaba a mi perrito, le limpiaba la mierda, limpiaba la casa de mi madre y salía por el pan, eso es suficiente para tener un buen karma, ¿no? Me giré sobre mis talones para encarar al pendejo que llevaba atrás de mi todo este rato. Tenía una sonrisa en grande, seguramente muy feliz porque no se me cumplía lo que yo quería y por supuesto, disfrutaba que estuviese molesta. Sus putos dientes blancos y aperlados estaban a punto de ser molidos si no quitaba esa tonta sonrisa.
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¡no soy jimin! || bts; jungkook
HumorPrimer acto; Jimin, un chico que disfruta de la vida entre fiestas, amigos y cualquier cosa que lo haga feliz. Popular, guapo, amigable, talentoso, solo le falta volar y repartir paz mundial. Segundo acto; Jimin, una chica... que no es Jimin. ¿Como...