¡no soy jimin! || bts; jungkook

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— No — dije firme al mirarle a los ojos, sin pestañear ni tibutear, para asegurarme que nada iba a hacerme cambiar de opinión.

Era malo con Hoseok, sí, me burlaba mucho de él y a veces le hacía maldades que contábamos con risas, pero nunca había llegado al punto de ser fría por algo que en realidad me disgustaba, nunca había discutido con el, ni siquiera en los principios de la amistad donde todo lo que hacía me molestaba. Hoy me había despertado con mi humor usual mañanero de lunes y aunque estaba harta de ver clases el reencuentro con Hoseok fue lo que hizo que mi cerebro explotara de cansancio.

— Por favor, Jigi. Es raro verlas tan separadas, no puedes ir por la vida sin hablarle a Sui. Seokjin y yo estamos preocupados y...-

— ¿Crees que debería pintar mi cabello? — trate de desviarme el tema, pero parecía que no resultaría.

— Sui y tú...-

— O quizás cortarlo, hasta los hombros se vería lindo — proseguí.

— Vamos, por favor. Solo una discul...-

— Hobi — alce mi palma para hacerle callar. Tome los libros que reposaban en la mesa de mi escritorio, que se encontraba a mi lado para poder colocarlos en mi bolso.

Había recibido infinidades de mensajes de Jin y él, pidiendo que les explicará el problema, como si Sui no lo hubiese hecho antes. Aquel día en donde ambas nos habíamos drenado Hoseok le fue con el cuento a Jin por razones obvias, y se habían puesto de acuerdo para soltar más de una que otra frase alentadora de la amistad que de seguro habían encontrado en internet junto con una imagen de Piolín. Tenía bastante sentido. Pero lo que no tenía sentido para mi es ver que estos dos seres humanos estaban buscando perdón de mi parte, bien, lo admito quizás si tenían razones para llamarme y hacerme entrar a la realidad. Pero por mucho que dolía, la primera bomba la había soltado ella y me había lastimado como la mierda, eso quería decir que mi orgullo debería permanecer intacto... ¿No?

— Pareciera como si no supieras de la mierda que hablas — le espeté sin importar si alguien se daba cuenta de nuestra pequeña discusión que él había empezado. No podía quitar mi mal genio cuando hablaba de discusiones y más si eran con mi mejor amiga, por lo que, en general, el hecho de ser un poco tajante y tosca con él no le debería sorprender—. No me voy a disculpar, joder, porque no tengo por qué hacerlo — tome mi camino hacia las afueras del salón, sabían que Hoseok trataba de pasarme los talones, por lo que seguía mi paso como niño tras el dulce que le gusta—. Y si no me apoyas, entonces vete lejos.

— ¡No nos iremos lejos! — una voz a mi lado exclamó.

Claro, es que esto era una tonta emboscada entonces.

Jin estaba recargado en la pared al lado del salón donde acababa de ver clases con mi amigo, empezó a tomar mi paso apenas me vio salir con Hoseok detrás de mí. Bufé fuertemente y gire los ojos al notarle su gesto presumido en cuanto profeso la frase. Bien, ésta sería la primera conversación que tendría de frente a mis amigos acerca de los acontecimientos, esto sería interesante. Más al saber que nuestros ideales casi rozaban los extremos opuestos. No debería sorprender que ambos quisieran hacer una intervención conmigo, después de todo ambos eran los chicos que se tomaban de las manos y cantaban a todo pulmón We Are The World, solo que por hoy no me funcionaria y claro, esperaba que aunque sea hayan tratado de hacer esto también con Sui y no crean que todo esté alboroto termino así por mi mera culpa.

— Jigi, escuchate, por favor. ¿En serio quieres esto? — ambos lograron llevarme el paso, esquivando con eficacia todos los chicos del pasillo—. Odio verlas así, peleadas. Sabes que no me gustan las discusiones y saber que ustedes tienen distancia ahora me hace sentir...-