Nerviosa, así me sentía. Con el corazón en la garganta y el cuchillo en la mano preparada para atacar.
Mi madre estaba cerca, de hecho, me había enviado un mensaje hace un par de minutos para decirme que pronto estaría en la entrada de la universidad, esperando por mí, para pasar un día entero con ella. Puta madre. Era como el infierno en pasta, digo, amaba a mi madre eso estaba obvio, pero es mejor cuando la tenía a miles de kilómetros lejos, dónde nos enviabamos mensajes cada tanto y las llamadas esporádicas donde solo mencionaba a mi hermana una y otra, y otra vez. Estaba un poco cansada de ello para ser honesto y la manera en que no estaba preparada para enfrentarla armada con su elegancia y preguntas fuera de contexto.
— Ya cálmate, Jigi. Me pones nervioso — Jin empujó mi hombro con el suyo, haciendo que el aire atorado en mi pecho se soltase.
Dios, pero como se respiraba cuando estabas nerviosa. No podía parar de morder la piel de mis labios hasta sentir el sabor oxidado de la sangre, mis uñas rascaba mi brazo con insistencia y mi respiración era irregular. Debe ser completamente tóxico que una pequeña visita de tu madre te ponga tanto de los pelos de punta, y lo peor era que el puto de Jin lo sabía.
— ¿Sabes? Pude haberme quedado en mi puta habitación escuchando 5 Seconds of Summer y soñando despierta con Luke Hemmings. Pero no, haz tenido que hacer que todo esto pase — alcé mis brazos a los cielos.
— Parece que necesitas más que una compañía, hubiese traído a la artillería pesada y haberle dicho a Hoseok y Sui — Jin se lamento suspirando fuertemente.
— Error, amigo. No quiero a Hoseok hablando cerca de mi madre con riesgo a que suelte alguna estupidez que le haga creer que es mi novio — coloqué una mueca de asco y el rió—. Aparte, Sui debe estar... Ocupada — me encogí de hombros.
Con el hijo de puta de Jimin, seguro. Nada había salido de mis labios cuando la cuestión pasó con mi amiga, puesto a que esperaría que me lo dijera, sin embargo muy en el fondo tenía miedo que ella decidiera por simplemente no decírmelo. ¿Pero es que ella no confiaba en mí o algo por el estilo? No lo sabía, pero era algo que quería aclarar con mi mejor amiga.
— No quiero que nadie más hablé con mi mamá, especialmente él. Se decepcionará al saber que en realidad no es mi novio y que tú tampoco lo eres. La pobre mujer debe pensar que soy lesbiana — acoté.
— Cuando la realidad es que eres difícil de soportar — se burló de mí—. Aunque ruego porque Namjoon lo haga — hizo bailar sus cejas de arriba abajo, arrancándome una sonrisa llena de estupidez.
— Espero que sí — admiti sonriente, aceptando la pequeña burla de él.
Las cosas con Namjoon habían avanzado a tal punto que texteabamos con un poco de frecuencia, debo admitir que la simple y llana idea de que en efecto estaba teniendo contacto con él luego de pasar muchos días imaginándome cómo sería ser una amiga de él es irreal. Me sentía como una pequeña tonta de una película de romance juvenil teniendo en cuenta que esto era lo que tanto había buscado en el pasado, les había contado de las anécdotas a mis tres amigos y aunque me daba vergüenza decirlo, admitia que disfrutaba mucho de las bromas que Hoseok se encargaba de decir acerca del tema, dejándome falsamente ofendida. Jin sonrió a mi manera de callar y pensar en aquel muchacho que él sabía que carcomia mi mente la mayor parte del tiempo.
El silencio volvió a inundar el lugar, esperando lo que parecía ser mi sentencia de muerte o yo que sé. Pero cuando vi aquel auto plateado que mi hermana le había comprado a mi madre, supe que estaba en las puertas del infierno, ya podía sentir el calor y las preguntas sin importancia. El auto se estacionó en uno de los puestos cerca de aquella entrada al campus. De acuerdo, allá te voy Diosito. Mi madre era una mujer muy elegante, demasiado, siempre había sido la tipica mujer arreglada de cabellera negra y prendas pulcras; todo lo contrario a mí. A veces pensaba que yo era la perfecta imagen de mi padre, y así justificaba lo diferente que era entre mi familia.
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¡no soy jimin! || bts; jungkook
HumorPrimer acto; Jimin, un chico que disfruta de la vida entre fiestas, amigos y cualquier cosa que lo haga feliz. Popular, guapo, amigable, talentoso, solo le falta volar y repartir paz mundial. Segundo acto; Jimin, una chica... que no es Jimin. ¿Como...