epílogo

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Sui sostenía su teléfono entre los dedos, esperando que un mensaje llegará en su bandeja de entrada. A su al rededor había una guerra formada y es que gracias a su falta de organización de parte del grupo de igos, habían dejado para último momento absolutamente todos los arreglos y decoraciones. Cómo una buena excusa tenían que en efecto, eso era parte de Taehyung ya que se había ofrecido a hacer de la habitación de él y Jimin una gran bienvenida. Pero se había distraído tanto con la comida que se le pasó por encima de sus ojos que tenía que hacer un esfuerzo en decoraciones.

Aquella era la razón por la cual ahora todos correteaban de un lado a otro, colocando globos y cintas brillantes.

— Tae envió código amarillo. — Sui espetó, mirando su teléfono con duda. Él era el que estaba en comunicación directa con Seokjin, que se encontraba con Jigi, informando todo movimiento de ambos—. ¿Que significa codigo amarillo?

— Que fue al baño. — respondió Jimin, enterrado en tiras de papel brillante, colgandolas una a una en la pared. El va y ven de las personas era inevitable cuando el tiempo se acababa.

Jigi y Jin estaban de camino al campus, luego de que este la fue la recoger al aeropuerto.

— ¿Eso aplica para el código marrón? — pregunta de Hobi sonó genuinamente curiosa.

— Eres un asco, Hoseok. — contestó Sui.

Antes de que Hobi pudiese contestar algo, un pequeño pero así me amas, se atrevió a sonreír para luego ser interrumpido por el sonar de la puerta siendo pateada como una lámina de madera simple. Si no fuera porque la mirada de todos fue a dstapldriam jurar que la puerta había sido desprendida, pero era solo Taehyung, teniendo en sus manos el pastel que tanto habían estado esperando... Hace quizás media hora. Jimin por fin pudo sacar el aire de sus pulmones, cuando justo detrás de él llegó por fin Namjoon.

— ¿Que tal se ve el pastel? — Taehyung soltó en exclamación, alzando sus manos para que todos tomarán una vista.

Pero cuando los ojos bajaron en el los rostros curiosos salieron, especialmente el de Sui y es que su cara de que mierda es eso nunca falla en hacerse notar.

— ¿Por que sólo dice Ji? — Nam por fin le dio una vista, rodeando a Tae. Eso había sido un error pequeño, en el que Taehyung había olvidado por completo dividir los pasteles, por lo que resultó en un solo bizcocho fusionado en una idea que solo le pido haber ocurrido a él.

Taehyung sonrió de manera inocente, tratando de convencer a todos con sus encantos. Camino a la mesa y colocó en todo en medio el bizcocho antes de hablar: — Mírenlo de esta manera... Dice Ji por "felicitaciones, Jin, te haz graduado" y también dice "Felicitaciones, Jigi, no te han expulsado".

Taehyung era un maestro de muchas cosas, excusas eran una de ellas. Por lo que trato de sonar confiado mientras todos se miraban con cautela.

— Digan lo que quieran, pero tiene sentido — Jungkook señaló entre el silencio de manera divertida, sabía que sin Taehyung esto sería cien por ciento aburrido. Sui sonrió apenas cuando miro a Kimin suprimiendo una sonrisa. Namjoon miraba a Taehyung con atención, sabiendo que hiciera lo que hiciera no se podía molestar con el. Al fin y al cabo tenían un pastel y eso era lo que contaba.

— Hablando de ellos, ¿donde estan? — pregunto Nam, sacándose la chaqueta listo para hacer lo que sea que haga falta para terminar con esta especie de reunión.

Sui miró su muñeca asegurándose de la hora.

— Acaban de regresar de la casa del padre de Jin, seguramente vienen de camino acá. — Jigi le había dicho a ella que una de las primeras cosas que haría sería ir con su madre, pasarla un rato con su familia y luego visitar a los padres de Seokjin que habían acordado hacerle un pequeño almuerzo por su graduación.

¡no soy jimin!  ||  bts; jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora