Narra Elena Weber
Estaba dejando mi vida entera en el baño, creo que esta era la ocasión en la que peor me sentía. Sin duda esta indigestión era lo peor de mi vida.¿A quién debería de agradecerle? Claro que a mi querida suegra.
- ¡Nana! - grito tan fuerte Black que los oídos me dolieron.
Tardó unos segundos para que llegara la nana. Esa mujer siempre era tan atenta y amable que me gustaría que fuera algo más que la nana, así pensaba yo.
- ¡¿Qué ocurre mi niño?! - entro la nana dejando las toallas de lado.
Al parecer se encontraba haciendo los labores de la casa.- Elena está vomitando de nuevo
No había visto su cara pero podía asegurar que su rostro estaba lleno de preocupación.
- De nuevo - Afirmó la nana.
- ¿Cómo qué de nuevo? - Genial la nana había abierto la boca, yo de ante mano sabía que no fue a propósito.
La nana estaba entre la espada y la pared, fue cuando preferí intervenir y asumir la responsabilidad. Con fuerza y trabajo me incorpore de pie nuevamente para poder salir del baño.
- Anoche ocurrió lo mismo - Dije al instante en que abrí la puerta.
- Aguarda ¿Anoche no fuiste solo por agua? - Black cruzó sus brazos.
- No - confirmé sus sospechas.
- ¿Por qué me mentiste? - cuestionó Black.
- Sabía que me llevarías de inmediato al hospital, no quería preocuparte - Baje la cabeza ahora sintiéndome culpable.
- Debiste decirme Elena - me reprocha - y tu nana... Gracias por ayudar a Elena, pero por favor dime lo que pasa con mi esposa ¿De acuerdo?
La nana solo asiente, pude notar que estaba apenada, la verdad no tenía porque, yo se lo había pedido... Fue fiel a su palabras.
Ya todos tranquilos y calmados, Black decidió hablar.
- Hoy mismo te llevaré al hospital - fue la última palabra de Black antes de salir de la habitación.
-Bien - me limite a decir. Si de algo estaba segura es que llevarle la contraria a Black con una decisión tomada era desatar un caos enorme.
Poco después cuando sentí que el alma me regresaba al cuerpo baje en busca de mi esposo.
Lo encontré lavando el deportivo en el que partiríamos a mi cita con el médico, se veía realmente sexy sin su camisa y con unos pantalones cortos realmente apretados.
-¿Te gusta lo que ves? - cuestión Black divertido, logró sacarme una risilla piadosa.
- Si, me encanta - Black sonrió victorioso - el deportivo es hermoso - la cara de Black cambió drásticamente, fue muy divertido.
-Muy divertida - dijo Black serio.
Yo solo reí descontrolada. Ya que el hecho de burlarme de Black no fue del todo bien recibí una gran cantidad de agua caer sobre mi.
Black ingenio la gran idea de mojarme con la cubeta llena de agua y jabón.
- ¡Pagarás por eso! - fui mas inteligente y tome la manguera mas larga de la casa.
Abrí la llave hasta el máximo, logré derramar una gran cantidad hasta dejarlo empapado.
- Basta - pedía a gritos Black mientras trataba agua -¡Amor basta, lo siento! - Suplicaba de nuevo.
- Nunca te metas con una Weber - Dije victoriosa.
Black se acercó corriendo a mi con una esponja llena de jabón, apenas me dio tiempo de correr cuando el ya me había alcanzado y exprimido como el líquido jabonoso en el cuerpo.
Reímos en conjunto alegremente, los dos teníamos pocos momentos como este, tan puros, era como sentirse de nuevo en la preparatoria.
- Iré a ducharme - dije al sentir que el jabón se secaba en mi cuerpo.
- Iré tras de ti preciosa - Black nalgeo mi trasero, después de eso regreso con el auto.
Entre en el cuarto de baño, poco a poco me desnude, me mire en el espejo, mi estómago lo sentía inflamado pero no se veía así.
Solo esperaba que esta indigestión pasara rápido, no me agradaba para nada.
Termine de tomar la temperatura del agua, estaba perfecta, ni tan fría ni extremadamente caliente, simplemente perfecta.
Tome el jabón para el cabello, tenía un rico olor delicado a lavanda. Lo pasé por todo mi cabello frotando cada parte de el, era delicioso como se formaba un pequeño masaje en mi cabeza. De la manera más delicada saqué el jabón de mi cabeza, caía por todo mi cuerpo, era refrescante.
Mi cabello estaba limpio, restaba mi cuerpo, tomé un exfoliante con olor a coco, tenía una variedad de olores cuando tomaba mi baño.
Con una esponja bastante grande, más grande que mi mano, puse una cantidad generosa del producto en ella y la pasé por todo mi cuerpo.
Mi piel con cada pasada se sentía cada vez más suave.
Termine de lavar todo mi cuerpo, ya estaba lista para salir. Tomé la toalla más cercana y salí. En ese momento iba entrando Black quien se sorprendió al verme fuera de la regadera.
- ¿Creí haberte dicho que me esperaras? - dijo Black sacando la poca ropa que le quedaba.
- Dijiste que me alcanzarias, tardaste damasiado - Dije depositando un beso casto en sus labios.
Black terminó de desnudarse y entró en la regadera.
Rápidamente tomé la ropa que me pondría, quería algo cómodo, si por alguna razón vomitara no quería manchar la ropa más "Elegante" que tenía.
Opte por unos jeans un poco ajustados y una sudadera a la cintura, unos tenis básicos blancos. Un clásico.
Black al salir de su ducha que demoro unos 15 minutos se coloco unos boxers que dejaban admirar todo.
Black optó por unos jeans negros cómodos y una camiseta blanca.
Una vez listos salimos de casa directo al hospital, el camino fue rápido, no había demasiado tráfico en la ciudad, no a esta hora, eran aproximadamente las 3:00 de la tarde.
Entrando en el hospital Black dio su nombre a la recepcionista y nos dirigió a la sala de espera donde Black y yo tomamos asiento para esperar nuestro respectivo turno para entrar con el médico.
- Elena Weber - anunció la secretaria, nos decía que pasáramos, que era nuestro turno de ser atendidos, bueno mi turno.
- Buenos días - dijimos juntos al unísono.
El médico quien era un hombre muy joven, de unos 36 años fue el que me atendió, era realmente guapo. Era el médico de la familia Black.
- ¿Cuál es el motivo de su visita? - dijo el doctor amablemente.
- Bueno... Durante este último par de días he tenido ciertos episodios de vómito - Explique mi situación.
- ¿A ingerido algún producto en descomposición? - Me cuestionó el médico haciendo un par de notas.
- No, pero hace dos días comí algo realmente picoso, a partir de eso he tenido esos episodios - Intenté explicar de la manera más clara posible.
- Ya veo - el médico continuó haciendo notas.
-Ha tenido algún otro síntoma, mareos, el vómito es evidente, estómago revuelto, pecho sensibles - El médico me dio una gran cantidad de si tomas.
- No, sólo vómito y algunas ocasiones náuseas - conteste.
- Te haremos análisis de sangre para poder descartar alguna enfermedad o un embarazo.
- ¡¿Que?! - me levante de mi asiento exclamado - ¡¿Embarazada?!
En ese momento no supe más, simplemente las luces se apagaron.
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ROMANCE DE OFICINA
Romance- Por tu estupidez ahora eres mi esposa . Analizaba cada palabra que salia de su boca...habia dicho esposa ¿Como habia terminado en esa situación?. -Para ser tu "Esposa" debemos estar casados, así que ni en tus mejores sueños sucederia eso. -No este...