ROMANCE DE OFICINA

Capítulo 70

Narra Elena Weber

Rápidamente ha pasado casi un mes y medio desde aquel maravilloso viaje.

Desde el primer momento en que pise mi casa de nuevo no quise hacer otra cosa que estar con mis hijos.

Pero dadas las circunstancias al momento en que llegue de aquel viaje ellos se encontraban en un profundo sueño, durmiendo en mi habitación como es de costumbre, estos pequeños ya tenían 3 grandes meses. El tiempo pasaba muy rápido, excepto en la cuarentena donde parecía que se doblaba las horas del día para acabar e iniciar otro.

El día de hoy queríamos tomar una serie de fotos familiares. Resulta que es sábado y el día es precioso. Estaba más iluminado que de costumbre, el cielo estaba repleto de nubes con el sol tan ardiente que te obligaban a salir y broncearse un poco.

De hecho habíamos invitado a la nana y a mi suegra, que difícil y que raro sonaba llamarla así.

Les habíamos pedidos tres conjuntos de ropa, uno que fuera totalmente para verano, otro que fuera de épocas antiguas y el último conjunto sería casual, pero en este sólo participariamos Cristopher, los niños y yo. Así aprovechamos la ocasión y el fotógrafo nos tomaba unas bellas fotos de pareja y familiares.

Teníamos los escenarios perfectos para realizar esta sesión de fotos, la casa.

Ya había decidido que las fotos de verano se realizarán en el jardín trasero junto a la piscina pues había un fondo muy bonito llenos de flores de colores, entre ellas se encontraban rosas y girasoles que eran mis favoritas o la segunda opción dentro de las fotos de verano sería en la piscina, está la acababan de remodelar así que tenía un fondo azul recorriendo todo. Mientras las orillas eran de piedra y justo en el lado izquierdo que daba a la pared estaba una gran cascada.

Las fotos antiguas serían en el despacho de Cristopher y en las escaleras de la mansión, es cierto que la mansión era muy moderna pero a mi parecer el despacho de mi esposo era algo de la prehistoria, así que sería el lugar ideal. si tuviera que describir ese lugar sería algo así, paredes pintadas de color crema con armarios gigantes en cada pared, en el centro de la habitación un gran tapete y sobre ella el escritorio de madera color marrón oscuro. Por otro lado se podrían usar las escaleras, no eran viejas pero tampoco modernas, era un punto neutro, así que sería una gran idea intentar hacer algo con ellas, sería una opción a considerar.

Para las terceras fotografías, mi plan era hacerla como adolescente, no estábamos viejos como para entrar en etapas inmemoriales. 

Bueno el primer lugar que tenía planeado era en la bañera con rosas, la segunda era en la cocina y la última era solo una fotografía de los cuatro, Cristopher, mis dos hijos y yo. 

- Buenos días familia - grite emocionada con mis hijos en brazos y su padre en la cama boca abajo aun somnoliento.  

- Mira mi amor él es tu papá- dije para ambos niños. 

- Debido a tus gritos mañaneros tendré que despertar - Dijo Christopher incorporándose.

- Recuerda que hoy tenemos la sección de fotos - Dije mientras me sentaba en la orilla de la cama.

- Tomaré un baño y bajare a desayunar - Dijo Cristopher depositando un beso en mis labios.

- Te veo en el comedor - a decir verdad yo tampoco estaba lista, estaba en pijama, con un chongo de peinado y unas sandalias enormes.