ROMANCE DE OFICINA

Capitulo 5

Narra Elena Weber

¿Por que cuando sientes que tu vida no puede empeorar hay algo que te dice 《prepárate, esto se pondrá peor》?

¿Acaso la vida es tan cruel como para joderte de tal manera?

Sin duda mi vida estaba a punto de cambiar, todos mis planes de vida, viajar, tener una familia no serian cumplidos, tendría que ver como mis sueños se escapan de mis manos  a causa de tal tontería como no leer un contrato.

-Elena, abre la puerta - Escucho decir a Black con tal insistencia a través de la puerta.

-¡Lárgate! - Tuve sentimientos encontrados, no sabia distinguir el enojo que sentía hacia mí y el odio por Black - por favor - esto ultimo lo susurro, sentía que era más una suplica, no quería verme débil, ni ahora ni en un futuro.

-Elena estas terminando con mi paciencia - Lo escucho decir más alterado, juraría que ya tenia el ceño fruncido.

-¡Tu llegaste al limite al jugar conmigo! - cada palabra, cada oración salían con más dificultad a causa del nudo que se formaba en mi garganta por las ganas de llorar. 

- ¡Elena, si no abres por las buenas lo haré por las malas! - Grita casi tirando la puerta, ¿Qué clase de cosas tenia en mente?  ¿Qué clase de hombre era?

En ese preciso momento no iba a desistir, sabia que tendría que irse, pero toda mi perspectiva cambio al escuchar un ruido fuerte y seco, al ver  como la puerta principal caía delante de mis ojos, al llegar esta al suelo pude observar la mirada de aquel hombre, sus ojos negros parecían un precipicio el cual no tenia fondo, el encanto que lo caracterizaba había desaparecido, era una completa bestia, para mi mala suerte yo era el cordero que estaba aterrorizada frente a el, temblando como un animalito indefenso salí corriendo de la sala a mi habitación, acción que no tuvo final al ser atrapada por Black.

Al sentir como me tomaba de la cintura y me llevaba a mi habitación, tuve miedo, para entonces mis lagrimas ya habían salido, me coloco en la cama, estaba acostada, me sujeto  de las manos y dijo...

-Elena tranquila, ¡No te haré daño! Joder - no sabía que hacer, la mitad de mi cuerpo estaba paralizado, literalmente.

No sabia que contestar a eso, en  parte tenia razón, no me haría daño, si no lo hizo antes, espero que ahora no lo haga. Confiando en sus palabras nuevamente abrí los ojos lentamente, los tenia cerrados por la sorpresa de sus acciones.

- Me duele

Estas palabras lo dejaron confundido, como si hubiera olvidado que sujetaba mis manos con tal fuerza, esperaba y no dejara marcas.

- ¿Qué? - Cuestiona confundido.

Mi respuesta solo fue darle una mirada a mis manos, con eso Black entendió que la fuerza que estaba aplicando era demasiada.

- Lo siento - Dijo apenado.

Me soltó de su agarre y por un momento fue una alivio pero eso no hizo que dejara de temblar.

- Espero que tengas todo listo, necesitamos irnos - Dice dándome la espalda, por un momento creí que había un poco de remordimiento en sus acciones, pero tenia que sacar eso de mi mente.