Capitulo 23

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Narra Elena Weber

Han pasado 3 días desde que llegamos a la casa en la playa, debo decir que todo a ido de maravilla en nuestra relación. Conforme pasan los días hemos realizado actividades nuevas y totalmente diferentes, es algo nuevo para mi, en esta época de mi vida lo nuevo me agradaba.

Black a decidido pasar unos días más en este lugar tan hermoso. Parece que el estar aquí los dos solos nos traía consigo muchos beneficios, obviamente el so o era uno de ellos.

En otro punto, las cuestiones laborales de la empresa que dejó a medio acabar las a podido atender desde nuestro recinto por estos días. La carga de tantos documentos ya no era enorme gracias a la secretaría que ayudó un poco. Por otro lado yo también ayude, la verdad podía decir que en base a mi experiencia en la empresa tenia cierta habilidad para comprender y organizar todo de una manera mejor y más eficiente, lo que siempre buscaba al entregar un trabajo hecho por mi.

Me solté riendo a carcajadas por la forma en que Black bromeaba conmigo, me tenía sobre sus hombros corriendo por los largos pasillos hacia la salida del patio trasero.

- ¡No lo hagas! Amor ¡No! - daba gritos ahogados mientras depositaba pequeños golpes repetitivos en su espalda. Mis piernas estaban a la vista de Black, yo me daba un festín con su redondo trasero.

Black seguía corriendo cuesta abajo por las escaleras para llegar al lugar antes mencionado.

Me estaba divirtiendo, sin duda, los dos realmente estábamos poniendo todo a nuestro alcance para poder tener un intento de "Paz" alejados de todo y de todos.

¡MIERDA! Con mayor velocidad nos acercábamos a nuestro destino, cada vez gritaba con mayor fuerza, mi cuerpo conforme la cercanía al lugar se mantenia erizado, cada vello en mi cuerpo estába de punta.

- ¡Te lo ruego! ¡No lo hagas!

Mi intento de súplica fue ignorado cuando pude sentir como salí disparada de los brazos de Black hacia una enorme y fría piscina color azul.

Conforme mi cuerpo entraba y se mojaba cada parte de el, el agua salía salpicando todo, todo excepto a Black quien se había alejado lo suficiente después de concluir su acto de maldad.

Cuando por fin toque el piso con mi trasero sentí pánico, el poco aire que me quedaba salía sin pedir permiso así que en un intento "ahogado" con mis dos pies me impulse a la superficie inhalando todo el aire que me era posible.

Al momento de salir todo mi cabello se había quedado pegado en mi cara, podía representar gráficamente a la niña del aro. Lentamente fui quitando el cabello de mi rostro para poder mirar donde se encontraba Black.

Pero realmente el no estaba en el sitio que uso para lanzarme. Cónfusa mire para todos lados una y otra vez sin respuesta, fue entonces cuando decidí ver a mi espalda, ahí estaba él, corriendo a toda velocidad para entrar en aquel líquido azul y frío.

Lo último que supe de él fue el gran grito de placer que salió de sus labios.

Cuando él salió a la superficie tenía un aspecto similar al mío, su cabello estaba mojado de igual manera que el mío, no podía ver nada con el cabello en los ojos.

Fue entonces cuando aproveche esa oportunidad única, con todas mis fuerzas, desde lo más profundo de mi ser, hundi su cabeza a lo más profundo de aquella piscina.

En un acto de rapidez el tomó mis piernas levantándome en el agua. Como reflejo seguido a eso enrrolle mis piernas en su perfecta cintura y mis brazos fueron a parar a su cuello.

ROMANCE DE OFICINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora