ROMANCE DE OFICINA

Capitulo 40

Narra Elena Weber

- ¿Cristopher? - llame su atención, tenía una duda que no me dejaba dormir.

- Dime Cariño.

- ¿Qué pasará cuando tu madre se entere de mi embarazo? - la gran sonrisa que tenía Cristopher desapareció al segundo en que mencione a su madre.

- No pienses en eso, no debemos preocuparnos - Él intentó animarme pero yo no podía.

- Debemos tener un plan, mi cuerpo está cambiando, no podremos ocultarlo por mucho tiempo - explique mis razones, sentía algo de estrés ante la situación.

- Cuando eso suceda yo lo arreglaré, Dejalo en mis manos - Cristopher me beso en la fre te y tomo mi mano.

Era increíble la manera en que me enamoraba de él cada día, siempre tenía pequeños detalles que me emocionaban como una adolescente.

Muy felices salimos del centro comercial.

- ¿Iremos a la empresa? - cuestione curiosa.

- No amor, esto nos llevó casi medio día, iremos en otra ocasión - la verdad era esa, elegir unas cuantas prendas fue demasiado difícil.

- De acuerdo.

Entendía a la perfección si Cristopher quería ir directo a la casa, la compra de estos artículos maternos lo pudo haber dejado agotado.

Cristopher manejo tranquilamente  nuestra casa en la ciudad, yo poco a poco me estaba quedando dormida en el asiento del copiloto, dar tantas vueltas por las calles hacia que me diera sueño.

Justo cuando sentía que perdía conexión con el mundo y entrar en un sueño profundo entró una llamada al celular de Cristopher.

- Amor ¿Puedes atender? Estoy conduciendo - la confianza que el depositaba en mi era magnífica.

- Claro - dije un poco cansada.

- Bueno - dije a través de la línea telefónica.

- ¿Señorita Weber? - una voz femenina era con quien hablaba.

- Ella habla ¿Con quién tengo el gusto?

- Soy yo hija, la nana de Cristopher - Una risa escapó de su boca.

- Lo siento nana, no pude reconocer su voz - de igual manera reí.

- Tengo una emergencia - eso me alteró demasiado.

- ¿Qué ocurre? ¿Te pasa algo? - rápidamente los latidos de mi corazón cambiaron la velocidad de su palpitar.

- Cariño ¿Quién es? Cristopher quién iba al volante aún pudo notar mi preocupación.

- La nana - me limite a decir.

- ¿Nana? ¿Qué ocurre? Dime algo

- Cruella está en casa - me tembló el ojo.

Ella no podía verme en mi condición, mi embarazo ya era notorio, así me escondiera de ella, lo notaría.

- ¡¿Qué?! - mi volumen de voz hizo que Black se asustara.

- Elena ¿Qué pasa? - Cristopher tuvo la necesidad de salir del camino para estacionarse y poder atender el teléfono.

- ¿Nana que ocurre? - Black me quito el teléfono de las manos.

- Su madre esta en casa

- ¡¿Qué?! - la misma reacción la había tenido un par de minutos atrás.