Capítulo 55

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Octavo mes
Narra Elena Weber

Durante este mes quería ir a una sesión de lactancia para estar preparada para la llegada de mis bebés.

Pará ser sincera ya había agendado una cita para mañana a las 10:00 de la mañana. Lo que me preocupaba era que Christopher haya planeado asuntos empresariales y no pudiera acudir a la cita conmigo.

Digno de mi le estaba comentando del  compromiso a las 9:00 de la noche.

- Cariño - Llame su atención mié tras el preparaba algunos documentos en la habitación.

- ¿Qué ocurre? - Cuestiono sin despegar la mirada de aquel papel.

- ¿Puedes acompañarme mañana a un lugar? - Cuestione rapidamete.

¿Qué lugar? - seguía sin mirarme.

-Mírame cuando te hablo - me frustre un poco.

Levantó la mirada y me miro a los ojos.

- Mañana tengo una cita en una sesión de lactancia ¿Puedes acompañarme? - esperaba una respuesta agradable.

- ¿A qué hora? - sentía que su respuesta serie positiva.

- A las 10:00 de la mañana - Dije ilusionada.

- Podré estar a las 10:10 de la mañana, ¿Te molesta?

Bueno era un pequeño retraso pero no era algo por el que preocuparse.

- De acuerdo pero por favor llega lo más pronto posible, es importante para mí - dije depositando un beso en sus labios.

La verdad es que era mejor que tomará mi baño en la noche, sabía a la perfección que levantarme mañana temprano no funcionaria.

Había leído en una revista que los últimos dos meses son los más cansados, hay más peso, menos movimiento corporal, más estrés, compromisos con la llegada de un bebé. Esa revista sólo contemplaba un bebé ¿Qué sería de mi que tendría dos?

Cómo sabía que ser madre por primera vez sería agotador ya había navegado en Internet algunos trucos para poder controlar a mis hijos.

Algunos de los conjesos que las expertas en bebés decían (Madres con hijos como para formar un equipo de fútbol) que era bueno poner canciones de cuna, pero que eran muy peligrosas, había la casualidad de que las canciones actuaban sobre ti y te quedabas dormida tu en lugar del bebé.

Otro consejo era que al momento de darle de comer al bebé fuera en una posición similar al estar sentado, esto evitará que el bebé tenga reflujo.

Y la más importante sacar el aire del pobre bebé.

Eso lo marcaban en todas las páginas.

Al ser tan importante lo marque como prioridad.

Mientras mis pensamientos seguían rondando en mi cabeza me aproxime a tomar un baño, pero esta vez quería un momento para mí, fue entonces cuando decidí cambiar mi ruta e ir a la bañera.

Este momento sería de madre e hijos.

De los regalos de baby shower había una grabadora con canciones de cuna, yo en el baño tenía velas.

ROMANCE DE OFICINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora