Capítulo 60

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Narra Elena Weber

Estaba sobre la camilla preparada, todo el equipo médico quería comenzar ya, pero la ginecóloga que me había atendido todo el tiempo llevaba mi caso y había revisado mi zona intima.

Según su criteria tenía 6 de dilatación, yo lo sentía como que una sandia podía entrar y salir sin problema.

Tenemos que seguir esperando un poco más.

Me hicieron bajar los pies y me dieron el consejo de entrar a una piscina con agua un poco caliente.

El consejo lo tome sin dudarlo.

Me quite la ropa, la verdad la parte de arriba de mi ropa interior me la había dejado, la tanga de abajo ya la había perdido de vista.

Yo ya no sabía que hacer o que pensar, había tomado la alternativa de usar la piscina caliente para poder entrar en un modo neutro.

- Nana, llama a Christopher - Pedí guardando la compostura.

- Si mi niña - La nana salió en busca de un teléfono dentro del hospital.

Mientras tanto yo seguía sintiendo cada una de esas contracciones, llegó un momento donde ni el agua caliente podía tener un efecto de alivio en mi.

- ¡Elena! - Se escuchaba la voz de Christopher al final del pasillo.

- Ahhhh - llegó otra mucho más fuerte.

En un instante llegó Christopher convertido en un desastre, estaba sudado y con la boca seca.

- ¡Mi amor! - Grito Christopher al verme.

Una enfermera lo estaba siguiendo, al parecer había entrado sin autorización.

- Dejen que pase - pedí amablemente.

La enfermera estaba de acuerdo y no hizo aquella situación más grande.

- Te necesito - dije al momento de tomar su mano.

- Lo lograrás amor - me dio un beso en la frente.

Debo decir que sufrí un poco con este parto, además eran dos bebés los que tenía.

-¿ Cómo esta la paciente? - preguntó la  doctora al entrar a la habitación.

- Quiero tenerlo ya. En este momento, ahora - Conteste muy agresiva.

La doctora nuevamente reviso mi área privada, nos dijo que tenia 9 de dilatación.

Ella creía que al momento de pujar iba a llegar a los 10.

Fue una sorpresa para mi el saber eso puesto que el tiempo para conocer a uno de mis hijos era cada vez más corto.

- ¿Qué tipo de parto quieres? - me cuestionó la doctora miéntras registraba la información en un expediente.

- Natural, en esta piscina - era un hecho que el agua me había relajado mucho.

- De acuerdo - salió del cuarto.

ROMANCE DE OFICINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora