Narra Elena Weber
Hoy sería un día especial, además de que el día era precioso.
Hoy el cielo había amanecido despejado, las nubes eras blancas y el cielo de un azul precioso, el sol calentaba de una manera que te agradaba, pedías más días así.
Volviendo al dia especial, sería que Christopher y yo íbamos a abrir los regalos que nos dieron nuestros amigos y familiares más cercanos.
La nana había pedido que el regalo fuera envuelto dependiendo del color que ellos creían iba a ser el bebé.
Obviamente las personas quedaron confundidas pues si compraban un regalo de niña y fueran niños, el presente no sería usado.
Pero con la gran jugada de la nana todos los regalos, presentes serias utilizados de la mejor manera.
Le darían muchos momentos de diversión a mis bebés.
- Buenos días mi amor - dijo Christopher entrando con una gran bandeja de comida y fruta a la habitación.
Resulta que en las noches no había podido comer bien, era una gran coincidencia que solo en las noches, altas horas de la madrugada no pudiera comer nada.
Era muy lógico que despertará con un hambre enorme por la mañana.
El desayuno que me había preparado Christopher era un tazón de fruta picada, podía ver que había piña, papaya, manzana, naranja y sandia.
Todo estaba picado en medias lunas.
Del lado derecho de la bandeja había un plato con pan tostado y avena con trozos de platano y un toque de canela, el tercer plato tenía huevos revueltos, un clásico, de beber tenía una limonada, un jugo de naranja y un vaso con agua.
- Gracias mi vida, no sabes el hambre que tengo - le dije, el sonrió al haber hecho algo bien y sacarme una sonrisa.
- Cuando termines toma un baño y abrimos los regalos de nuestros bebés.
- Estoy muy emocionada - conteste llevando un bocado de papaya a mi boca.
Christopher deposito un beso en mi frente y salió de la habitación, él iría a sacar todos los regalos de una caja enorme, como eran tantos necesitábamos ordenarlos.
Mientras comía miraba un episodio de mi sería favorita, amaba ver a esos hombres con ojos rasgados actuar, la ventaja que tenía ver series asiáticas era que tenías que esperar los momentos románticos entre los personajes, en otras palabras tenías que esperar hasta el final de la serie para que se tomarán de las manos o se dieran un beso muy pobre.
Esa adrenalina de si va a a pasar o no, no lo obtenidas con otras series.
Así dure un tiempo, exactamente 39 minutos, por obvias razones el capítulo quedó a la mitad.
Cuando termine de comer la mayoría de mis alimentos me dirigí al baño, cepille mis dientes y me quite la poca ropa que tenía.
Ya que mi panza estaba creciendo la ropa no me quedaba, estaba tomando la costumbre de dormir con ropa de Christopher, al ser más alto sus camisas me quedaban perfectas.
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ROMANCE DE OFICINA
Romance- Por tu estupidez ahora eres mi esposa . Analizaba cada palabra que salia de su boca...habia dicho esposa ¿Como habia terminado en esa situación?. -Para ser tu "Esposa" debemos estar casados, así que ni en tus mejores sueños sucederia eso. -No este...