ROMANCE DE OFICINA

Epílogo

Narra Elena weber

4 años después

- Las ruedas del camión girando están, girando están...los niños del camión suben y bajan, suben y bajan - cantaban Ethan e Isabella.

El día de hoy se festejaban 4 años del nacimiento de mis hijos. Ocurrieron muchas cosas desde ese entonces, la dueña y señora (Cristopher) de la casa decretó que Ethan e Isabella eran lo suficientemente grandes como para dormir en sus propias habitaciones, asunto en el cual no estaba de acuerdo, eran seres tan pequeños y frágiles que me era imposible tenerlos a menos de 1 metro de distancia, por otro lado, la situación más triste, el fallecimiento de mi querida nana. Fue un suceso dos años después de que mis hijos nacieran. Con la llegada de mis dos ángeles llegó mucha alegría a nuestro hogar, pero con la partida de la nana quedó un vacío. Aunque su partida fue muy dolorosa puesto que el vacío no fue sólo emocional,  llegar a casa y no ser recibidos por ella dolía mucho. Cristopher fue el más afectado, pues casi toda su vida había estado con la nana. Yo solo pude consolarlo cada noche cuando llegaba a casa y tiraba su cuerpo sobre la cama. Darle algunos dulces, distraer su mente mirando películas, en la piscina, en fin.

-Sonriendo mire por el retrovisor a esos dos ángeles jugando con algunas de sus mejores reservas. Ethan tenía un martillo y un destornillador de plástico, intentaba hacer algo con el seguro de su silla, pequeño distraído, ese era el seguro más fuerte de todo el mundo pues lo había hecho yo. Mientras tanto Isabella jugaba con sus muñecas, princesas mejor dicho, le encantaba usar algunas de las figuras de acción de su hermano. En su mente creaba una especie de familia o pareja con esas muñecas y figuras de acción.

Volví la vista al frente apreciando el rostro de Cristopher, su rostro con algunas arrugas nuevas, fruto de los últimos dos años, hacían su mi mirada más penetrante.

- ¿Tengo algo en el rostro? - Dijo Cristopher al percatarse de mi intensa mirada.

-Aprecio lo hermoso que eres - dije para posteriormente tomar su mano libre.

Me contestó con una sonrisa.

Eran aproximadamente las 3.30pm , nos dirigíamos a un lugar especial,  Llevábamos toda clase de cosas, desde  comida hasta los dulces favoritos de bella.

- ¿Papá ya llegamos? - preguntó Bella.

- Aún no pequeña, aún falta un gran camino por recorrer - contestó Cristopher de una manera simple.

-Entiendo... ¿Ya llegamos? - dijo Bella de nuevo.

Cristopher y yo nos miramos y solo pudimos reír. Todo niño pasa por esta clase de desesperación.

- Yo te diré cuando lleguemos corazón - Conteste con una sonrisa.

-Papá tengo ganas de hacer mis necesidades, especificente quiero orinar - Con tan solo 4 años de edad Ethan se había vuelto muy propio al hablar, producto de las caricaturas que miraba en Internet.

- Mamá idan quiere ir al baño - por otro lado Bella era más simple.

- ¿Amor? - mi mirada trasmitía todo.

- Entiendo lo que quieres decir pero ya pasamos la gasolinera, no creo que haya otra cerca - Dijo Cristopher respondiendo a Ethan por el retrovisor.