t r e i n t a y o c h o

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Dedicado a @mayavelez
por responder a la trivia del capítulo anterior.
¡Gracias por siempre leer y apoyarme!

[⚠️ Advertencia: carta de la autora al final del capítulo]

Entre sueños y suspiros, Seokjin permanecía dormido en su pequeña habitación

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Entre sueños y suspiros, Seokjin permanecía dormido en su pequeña habitación. La fatiga era palpable en su cuerpo, después de todo había terminado un turno en la cafetería para después ir a la agencia y a su vez al gimnasio. Día con día le daba forma a una rutina un poco más organizada, pero eso no le evitaba sentirse cansado cuando el final del día llegaba.

Los días habían avanzado demasiado deprisa para diferenciarlos, poco a poco Seokjin parecía encontrar un ritmo adecuado para sí mismo. De alguna forma se había hecho de un par de ahorros para la universidad, la escuela ya no parecía un sueño lejano y el trabajo en la cafetería era llevadero, incluso agradable. Las visitas al gimnasio eran cortas pero constantes, por las mañanas antes del trabajo o durante las tardes de sus días libres. Los trabajos que se asignaban en la agencia comenzaban a ser mejor pagadas, y los gastos de su pequeño cuarto ya no eran difíciles de cubrir a final de mes.

Parecía que poco a poco, Seokjin obtenía más y más control sobre su propia vida, aunque no siempre eran días buenos.

Y es que desde la fiesta en el hotel de los Kim, Seokjin se sorprendía cada vez más seguido pensando en sus padres. A veces se preguntaba si en verdad nadie lo estaba buscando, después de todo se había ido tan solo con algo de dinero y sus cosas. ¿Qué clase de padres no buscaban a su hijo? ¿Al menos intentaron saber dónde se encontraba? ¿Sabría Soohyun de su huida? Su hermano era independiente hacía ya un par de años, pero nunca había perdido contacto con sus padres; era muy probable que si ellos supieran algo se lo dirían a su hijo mayor. Pero el miedo a confirmar la indiferencia de todos los miembros de su familia le impidió intentar llamarlo él mismo. Ya ni siquiera sabía dónde vivían sus padres, por lo que jamás tendría la opción de regresar a casa, así fuera solo a disculparse o dejarles saber sus sentimientos.

Y es que al final, no era el ser encontrado lo que preocupaba a Seokjin, sino saber que en realidad nadie lo buscaba.

Sin embargo, eran más las noches donde Seokjin dormía sin soñar nada en particular. Todo eran imágenes borrosas que olvidaría a la mañana siguiente, nada que lo mantuviera con la mente en otro lado durante el resto de un nuevo día.

Pronto, la sinfonía de una ciudad volviendo a la vida comenzó a hacerse escuchar, entre estruendosos autos hasta el débil sonido de pájaros y algunas voces que se filtraban por las delgadas paredes del viejo edificio. El sonido familiar el despertador interrumpió su sueño, atravesando la pared de sueños hasta que Seokjin se vio obligado a despertar. Parpadeo trabajosamente, acostumbrándose a la nueva luz dentro de la habitación. Confundido como de costumbre al despertar, Seokjin observó alrededor hasta que sus ojos se encontraron con la ventana. Era un nuevo día, por lo que sin más remedio se deshizo de las sabanas que cubrían su cuerpo para después sentarse sobre la cama y dejar que sus pies descalzos se encontraran con el frio suelo. Más que un descuido, era un método para despertar más rápidamente sus sentidos, dejando que el frío avivara sus sentidos.

𝑺𝒐𝒇𝒕 ✩ k.seokjin • k.jisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora