𝑺𝒐𝒇𝒕 ✩ k.seokjin • k.jisoo

t r e i n t a y s i e t e (II)

" Pero en una vida solitaria, hay momentos raros en que otra alma se sumerge cerca de la tuya, cuando las estrellas una vez al año rozan la tierra. Tal constelación fue él para mí".

—Madeline Miller.

Los celos eran una nueva experiencia para Seokjin.

Es decir, ciertamente había estado celoso de su hermano mayor cuando comprendió que sería la sombra de este por el resto de su vida. Pero pocos años después, la resignación consoló al joven al comenzar la secundaria, evitando que esos celos se desarrollaran a algo real.

Sin embargo, sentado en la mesa, de brazos cruzados mientras fingía que la conversación del castaño le interesaba; Seokjin no podía deshacerse de esa sensación amarga y molesta que oprimía su pecho. Jin no podía ignorar como le molestaba que la atención de Jisoo estuviera enfocada en ese chico, más aun después de la forma en que ella había desmentido su aparente "matrimonio". Desde luego, ambos fueron tomados por sorpresa con la suposición del castaño, pero Jisoo se había encargado de dejar en claro que ese no era el caso.

—... Solo somos amigos – había dicho Jisoo.

Y después de eso, él no se atrevió a decir alguna otra cosa.

Ahora, Namjoon seguía hablando animadamente con Jisoo, narrándole sus aventuras en el extranjero con su familia mientras ella lo observaba con ojos brillantes llenos de curiosidad. Eso hirió en cierto punto el orgullo de Seokjin, pensando que él podría haber obtenido esa atención sino se sintiera tan reacio a hablar de su vida anterior.

Por un momento, Jin pudo ver de nuevo la vida que había tenido hasta hace un año. Algunos viajes a esquiar cuando era pequeño, las visitas con su clase de secundaria a Australia, las navidades en hoteles de lujo y ese cumpleaños en Disney World...

Incluso antes había asumido que, en algún punto de su vida, se vería forzado a estudiar fuera del país en alguna escuela privada de renombre. Sin duda alguna el joven Kim había "disfrutado" de ciertos privilegios, pero la desdicha de una familia indiferente opacaba la mayoría de sus recuerdos. ¿Qué sentido tenía estar rodeado de objetos valiosos si nadie estaba contigo para disfrutarlos? La relación con su familia parecía más bien política, o quizá Seokjin solo era un joven demasiado sentimental rodeado de personas acostumbradas a no mostrar emoción alguna.

Parpadeo varias veces, como si de esa forma pudiera ahuyentar sus recuerdos. De nuevo estaba sentado a la mesa junto a Jisoo y Namjoon. Sus ojos observaban la forma en que él gesticulaba al hablar, mientras su amiga asentía y de vez en cuando preguntaba algo.

¿Le gustaría más a Jisoo si ella supiera quienes eran su familia?

Es decir, el apellido Kim tenía un peso difícil de ignorar en lo que se refería al ámbito de la medicina. Hasta donde recordaba, la mayoría de los doctores —y sus respectivas familias— sabían quién era su padre. A su vez, muchas de las organizaciones sociales que organizaban eventos en beneficio de los hospitales y la salud, siempre llamaban a su madre para contar con su apoyo y presencia. ¿Alguien ahí sabría quién era él? De repente deseaba que alguien lo notara, así podría estar a la par del chico con hoyuelos.