WONDERLOST: El Proyecto de Alicia #OreosAwards

EPÍLOGO: Final (lo que estabas esperando)

-         ¿Lista, Alicia?

        Su mirada dejó de encontrarse posada entre las verjas de hierro, para pasar a mirarle directamente a las pupilas.

-         Lista –respondió nerviosa.

        El doctor Derek bajó las escaleras del orfanato cargado con dos maletas de cuero, pertenecientes a Ágata. Sin embargo, Alicia se prestó a llevar la suya propia durante el trayecto. El doctor había traído a Dyna para aquella ocasión especial, y ahora ésta se estaba restregando con placer entre las piernas de la joven, demostrando que, a pesar de la distancia y el tiempo, la había echado de menos.

-         Yo también te he extrañado, Dyna –dijo, devolviéndole la caricia-. Todo este tiempo ¡No sé cómo me las he arreglado sin ti!

        Nadie se molestó en salir a despedirla, pero no le importaba. Prefería que fuese así, no un adiós, sino un hasta luego. Además, tampoco es que guardase hermosos recuerdos de aquel lugar, aunque eso ahora no importaba en absoluto. Alicia se había prestado voluntariamente a ofrecer ayuda en el orfanato de vez en cuando, y nadie negó su ofrecimiento. De repente, se había convertido en una niña muy querida, pero estaba segura de que los chismes y habladurías sobre ella no tardarían en renacer, si no lo habían hecho ya. Al fin y al cabo, por lo menos la conocían, y debía aprovechar la situación. Por primera vez en mucho tiempo podía ir con la cabeza bien erguida entre las calles. Por primera vez no se tenía que esconder.

        Desde que aquella idea pasó entre risas por la mente del doctor Derek, Alicia no creyó que la fuese a llevar a cabo; pero ahí estaba, despidiéndose de su oscuro pasado, alegrándose por ello. Ahora tendría tiempo  para aprender, para relacionarse, recuperar lo perdido y quitarse esas fastidiosas ojeras que le cubrían los ojos.

        Echó un último vistazo al orfanato, saliendo de sus estropeadas verjas, sintiéndose libre como un pájaro por primera vez. Respiró el aire puro, o eso creyó, y miró sonriente al cielo. Era un precioso atardecer otoñal, la estación del olvido y el renacer. Las hojas muertas cubrían los bordes de las aceras, dándole a Dreamlost un aspecto poético y acogedor. El sol ya se estaba poniendo en el horizonte, y en el cielo se podía vislumbrar una perfecta luna creciente, una hermosa sonrisa de Cheshire.

Alicia le guiñó un ojo y se rió para sus adentros.

-         ¡Alicia, vamos! –exclamó lozano el doctor.

-         ¡Ya voy! -respondió, dando dos pequeños golpes en su rodilla- Vamos, Dyna.

Agarró con fuerza su maleta y se puso a caminar con un paso alegre y despreocupado, sin poderse creer lo que en verdad estaba ocurriendo.

-         ¿Puedo preguntarle una cosa? -inquirió, poniéndose a la altura del doctor.

-         Dime.

-         No tendré que llamarle “padre” de ahora en adelante, ¿no? –preguntó con una amplia sonrisa.

        Dio una vuelta de bailarina, haciendo girar la maleta, mientras el doctor y ella reían

¿Sería acaso aquello lo más adecuado?

¿Sobreviviría el País de las Maravillas al paso del tiempo?

Tantos secretos, tantas puertas cerradas cuyas llaves había que encontrar. Tanto por hacer... Tanto tiempo por delante.

Había muchas preguntas, sin duda. Pero también toda una vida para contestarlas. Una inmensa, y fascinante vida por delante.

Y así, mientras aquellas dos siluetas desaparecían radiantes entre la niebla otoñal, caminando hacia el horizonte infinito, Alicia sintió que su vida, su segunda oportunidad, tan sólo acababa de comenzar.

“Esta va a ser nuestra aventura más peculiar.”

 “There’s another world,

There’s a better world

Well, there must be.

There must be

There’s another world.

There’s a

better world...”

 

- Asleep, Emily Browning

FIN

***

(¨Bueno, pues ete aquí otro punto y final. Muchísimas gracias a todos los valientes que habéis conseguido llegar hasta el final de esta "curiosa" aventura. Significa mucho, ya que fue la primera novela que escribí, así que tiene cierto valor sentimental. No dudéis en dejar comentarios con felicitaciones, preguntas o patadas en el culo.

¿Habrá secuela de esto? 

Tendremos que esperar a ver si el Sombrerero nos invita a otra fiesta del té...)