2 | Tormenta de nieve.

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Había pasado casi una semana desde que regresamos de las vacaciones navideñas, hoy desperté más feliz que nunca, mañana era viernes y teníamos el día libre, por lo tanto el fin de semana sería más largo y la pasaríamos en la casa de los padres de Logan, en las montañas. Me encanta ir, mucho más con la compañía de Marggie.

Me visto con cualquier pantalón, me pongo una camisilla negra y encima mi suéter grueso gris, al parecer hoy haría mucho frío.

Bajo y le doy un leve lepe a mi hermano en la cabeza, él se queja.

—¡Oye!

Río;
—¿Ya se han ido nuestros padres?

—Sí, hoy no me vendré contigo, tengo que ir a casa de un amigo a hacer un trabajo, me traerá.

—Vale, vale. Recuerda que mañana iremos a las montañas.

Jael siempre nos hacía compañía, me he propuesto a que este año lleve a una acompañante en alguno de nuestros viajes repentinos.

—Por cierto —dice cuando estamos en el auto mientras se abrocha el cinturón de seguridad. —, está pronosticada una tormenta de nieve, mamá quiere que estemos en casa temprano.

—No tengo planes para hoy, así que no hay problema.

Dejo a mi hermano en el instituto recibiendo miradas de algunas de las chicas, niego con la cabeza sonriendo y pongo el coche en marcha hacia la Universidad. Las porristas tienden a irse juntas siempre, por lo tanto ya no tendré que pasar por Marggie.

—Aiden, amigo, ¿qué tal? —pregunta Tobías cuando me siento en su lado en el salón de clases.

—¿Dónde está Logan?

Encoge los hombros;
—Yo que sé, quizá buscando un nuevo ligue.

—¿Algún día sentará cabeza? —pregunto.

Me apunta con su dedo índice;
—Tú lo hiciste, esperemos que llegue la indicada y le haga lo mismo que hizo Margs contigo.

—¿También hablas por ti? —bufa y yo río.

—Hola, cariño. —me saluda Marggie quien va llegando y me planta un beso en los labios. —Hola, Tob.

—Hola Margs, o debería empezar a decirte, superheroína Margs. —le doy un lepe y se queja.

—¿De qué habla? —me pregunta mi chica.

—Nada, sabes que es rarito.

—¡No es cierto! —protesta. —, hablabamos de que algún día llegará una chica como tú a la vida de Logan y lo cambiará por completo.

Ella rueda los ojos;
—Que poético, cambiando de tema, ¿están preparados para mañana? Este fin de semana será genial, lo presiento.

—Será fantástico, cariño. —la atraigo hacia mí y le doy un corto beso.

Cuando el profesor entra Margs se despide y se va con las porristas, Logan entra agitado y se sienta con nosotros.

—¿Un buen polvo? —le pregunta Tobías en susurro.

Lo golpea y él se queja en voz alta, el profesor nos llama la atención y amenaza con cambiarnos de puestos. Al parecer los chicos no quieren problemas con los profesores por ahora, de ser así le hubiesen contestado con cualquier chorrada.

Las horas pasan muy lentas y las clases son sumamente aburridas, pero cuando el reloj marca las doce en punto todos están agrupados en la puerta para salir. Espero a mi chica, cuando llega a mí entrelazo nuestros dedos y nos disponemos a salir del salón junto a mis amigos y las porristas.

Cicatrices | 2 | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora