Cicatrices | 2 | ✔

7 | Viviremos juntos por un tiempo.

Estaciono el coche frente a mi casa, bajo y le pongo seguro. Abro la puerta con cuidado, Natalie y Jael están mirándose fijamente como si quisieran asesinarse.

—Chicos. —llamo su atención, sin embargo, me ignoran. —¿Todo en orden?

Es como si no estuviera presente.

—¿Alguno de los dos puede explicarme que les pasa? —pregunto en tono fuerte.

Natalie me mira frunciendo el ceño y Jael es quién me responde.

—Nat vivirá con nosotros por un tiempo.

—¿Qué?

—Lo mismo me pregunto, quizá podrías explicarme tú —se acerca a mí. —, ¿cuánto más ocultarán que tienen algo?

Lo miro mal;
—Te estás equivocando.

—Sabes muy bien que no es así, dejen de verme la cara de estúpido.

—Aún no lo puedo creer. —murmura Natalie.

Él se gira y le planta cara.

—¿Qué no lo puedes creer? Eso lo puedo decir yo. Jamás esperé algo así de tu parte Natalie, mi hermano tiene novia.

—¡Que no tengo nada con tu hermano! —grita. — No te reconozco, ni siquiera te has preguntado por qué me quedaré aquí un tiempo. Pensé que eras mi amigo, pero ya veo que no te conocía muy bien, te estás portando demasiado idiota conmigo. No tengo nada con Aiden, somos amigos, como tú y yo, además, si tuviéramos algo no es tu puto problema, tienes a Melissa, concentrate en ella. —y se va.

Jael me mira mal y también se va. La actitud de mi hermano me parece muy infantil, se supone que es su mejor amigo y la conoce más que a nadie, ¿por qué se comporta de esa manera?

Y, ¿Melissa?, ¿mi hermano tiene novia y yo no lo sé?

Subo a mi habitación empujando todos los pensamientos sobre ese último acontecimiento lejos. Me doy una ducha rápida y me visto con algo cómodo pero presentable para luego ir a buscar a Marggie, la llevaría al Starbucks.

—Hola, cariño. —saluda al subirse al coche y besa mis labios.

—¿Ansiosa?

Encoge los hombros;
—Será primera vez que vaya a uno, sabes que no salgo de mi cafetería favorita.

Llegamos al Starbucks y nos sentamos en unas de las mesas que estaban junto a los ventanales del local. Hacemos nuestros pedidos, dos cafés con galletas de maní, sinceramente no son mis favoritas, pero Marggie las ama y de vez en cuando compartimos nuestros gustos.

—Natalie se quedará por un tiempo en casa. —le comento.

—¿Las cosas van empeorando en su casa?

—Es complicado lo que está viviendo, mamá hablará con de ella. Al principio Nat no estuvo muy de acuerdo pero luego aceptó.

—Pienso que no es correcto lo que hace, debería afrontar sus problemas junto a su familia.

—Tal vez, pero todos tomamos las cosas de forma diferente, intentamos ponernos en su lugar. Todos excepto Jael, no entiendo qué le sucede.

—Quizá tenga que ver con Melissa. —encoge los hombros.

—¿Melissa?

—Es su novia, ¿no te lo ha dicho? Hasta los chicos saben.

Frunzo el entrecejo;
—Él está raro, cree que Natalie y yo tenemos algo y se ha portado demasiado mal con ella.