Era sábado, Natalie había amanecido tranquila pero con un poco de resaca. Le había dejado un sin fin de mensajes a Marggie y todos los dejó en leído, apagué el móvil y lo guardé en el cajón de mi mesita de noche. Me di una ducha y me vestí con un suéter negro, unos jeans oscuros y mis deportivas favoritas.
Bajo y me encuentro con Jael besando a una chica en el sofá, me quedo completamente sorprendido, Natalie viene bajando las escaleras y al ver lo mismo que yo sube inmediatamente.
Carraspeo mi garganta y ambos se giran sorprendidos.
—¿Qué quieres, Aiden? —pregunta mi hermano.
—¿Estás consiente de que mamá puede llegar en cualquier momento?
—Ya, no vengas a hacerte ahora el hermano responsable ¿vale?, vete a la mierda. —y empezó a hablar con la chica como si yo no existiera.
Por la tarde ya Jael se había ido con su novia, después de presentársela a nuestros padres y almorzar todos juntos. Resulta que Melissa es una chica muy amable y parlanchina, sinceramente me alegra mucho que estén juntos, mientras mi hermano sea feliz yo estaré satisfecho.
Bajo y me encuentro con Denisse y Natalie charlando en el sofá.
—Hola, chicuelo. —me saluda Denisse con una sonrisa.
—Hey, Denisse. —digo.
—¿Alguien sabe a qué hora piensa regresar Jael? —pregunta mamá saliendo de la cocina.
Encojo los hombros;
—No lo sé, pero ya déjalo, no le pasará nada. Está en buenas manos.—El chiquitín se está avispando. —comenta Denisse.
Mamá la mira sorprendida, ni siquiera se había dado cuenta de su presencia.
—Oh, que despistada soy. Soy Elena, la mamá de estos chicos. —sonríe.
—Yo soy Denisse. —se levanta y estrecha su mano.
—Es mi mejor amiga. —habla Natalie.
Denisse mira el tatuaje de mamá con detenimiento.
—Es lindo, ¿cierto? —pregunto.
—Sí... —murmura. —Mamá tiene uno igual.
Su vista sube a la mirada de mamá quien ha empezado a agitarse.
—¿Cómo dices? —le pregunta mi madre.
—Sí, es justamente igual. La misma caligrafía con número diferente, tiene hasta ese pequeño asterisco en un costado.
La mirada de Denisse dice algo que no sé muy bien lo que es, mamá se acerca al sofá y se sienta al lado de Natalie y lleva su mano al pecho.
—¿Qué te ha dicho sobre ello? —pregunta tratando de calmar su respiración.
Frunzo el entrecejo.
¿Qué te ha dicho sobre ello?
Sólo es una casualidad que ella tengan un tatuaje muy parecido, ¿No?
—Absolutamente todo. —suelta Denisse.
La respiración de mamá se agita aún más y Natalie va por un vaso de agua mientras que yo me siento a su lado y le pido que por favor haga los ejercicios de respiración que le recomendó el doctor. Se toma el agua con sumo cuidado y poco a poco su respiración se acomoda.
—¿Está usted bien? —le pregunta Denisse. —Yo...lo siento.
—No, no, para nada —niega mamá. —, no tienes que disculparte, yo estoy bien. Sólo un poco vieja y me dan estos ataques.
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Cicatrices | 2 | ✔
RomanceHISTORIA SIN CORREGIR. ¿Podrá el amor terminar de sanar las cicatrices del pasado? ¿O simplemente éstas heridas acabaran con el amor? *** Secuela de "Raptada". Queda totalmente prohibida la copia o adaptación. Nota: No es obligatorio leer la primera...