Me encontraba en una de las tantas bancas de la Universidad mirando a un punto fijo: Marggie. Llevaba un vestido blanco floreado y unas zapatillas. Su cabello rubio estaba suelto, podía notar que lo había cortado un poco, las chicas tienen un extraño dicho, según ellas cuando se cortan el cabello es porque están "cerrando ciclos", la verdad no entiendo casi nada de esas cosas ni me interesan. Estaba deslumbrante, su sonrisa era maravillosa, mi corazón dio un vuelvo al ya no ser yo el causante de sus sonrisas.
Aquel sentimiento de pérdida se apoderó de mí por completo, estaba a punto de irme pero los chicos no lo permitieron.
—¿A dónde crees que vas? —pregunta Tobías.
—Necesito salir de aquí. —digo para irme pero Logan me sujeta del brazo.
—No puedes huir todo el tiempo Aiden, debes afrontarlo.
Ellos sabían la razón por la cual quería irme de ese lugar, ellos me conocen más que nadie.
—Vamos amigo, es viernes, esta noche hay una gran fiesta, tenemos que ir. Además, puedes invitar a pelusa. —me anima Tobías y sonrío por el apodo que le puso a Nat.
—¡Es cierto! —concuerda Logan. —, mira, se que tu ruptura con Margs te dejó el corazón atolondrado, pero no puedes permanecer ahí, debes divertirte. Ella está feliz ¿por qué tú no? Aquí nos tienes a nosotros —abraza a Tob. —, también tienes a la pequeña Natalie, ¡vamos a divertirnos!
—La pasaremos de lujo. —digo riendo.
Ellos tenían razón, debo seguir con mi vida. Ya me hundí una vez por amor y no puedo permitirme volver a hacerlo. No quiero más dolores de cabeza para mi familia ni para mí. Debo seguir adelante.
Busqué el nuevo número de Natalie, el día que estuvimos en el cine me dio su nuevo número cuando la dejé en su casa.
Yo.
Hola Nat, ¿te apetece acompañarme a una fiesta esta noche? Iré con los chicos y creo que necesitarán un poco de ayuda; ).No esperaba respuesta inmediata, pero respondió en menos de un minuto.
Natalie.
¡Claro que sí! Será divertido ver a un trío de borrachones:).Yo.
Pasamos por ti a las nueve.—Listo chicos, le he dicho a Nat que vamos por ella a las nueve. —les digo.
—Hecho. —dicen al unísono chocandose las manos.
Las clases se fueron volando, supongo que es porque pude concentrarme en cada una de las materias. Suelo pasar toda la mañana concentrado en Marggie y por eso últimamente mis notas han bajado, por suerte hoy ni siquiera la he mirado, y no pondré de excusa el hecho de que ahora ocupo los primeros asientos junto a los chicos, porque la mayoría del tiempo los profesores me llamaban la atención por estar mirando hacia atrás. Sí, así de vergonzoso es.
Ya en casa me encuentro con mi hermano despidiendo a Melissa, ella se despide de mí con un ademán y yo le sonrío.
—¿Podemos hablar? —le pregunto antes de que suba a su habitación.
—¿Para qué? —me mira.
—Hace mucho que no hablamos, somos hermanos ¿qué nos sucede?
Camina perezoso y se sienta en el sofá.
—Hoy hay una fiesta —prosigo hablando. —, iré con los chicos ¿te apuntas?, puedes llevar a Melissa.
Chasque la lengua;
—No gracias, estoy seguro que allí estará Natalie.
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Cicatrices | 2 | ✔
RomanceHISTORIA SIN CORREGIR. ¿Podrá el amor terminar de sanar las cicatrices del pasado? ¿O simplemente éstas heridas acabaran con el amor? *** Secuela de "Raptada". Queda totalmente prohibida la copia o adaptación. Nota: No es obligatorio leer la primera...