Cuatro días después del pedido.En algún lugar cerca de la costa.
-¡Basta! -Exclamó Brandon. -El que tuvo la culpa fue el maldito de Lucas.
A ambos nos tenían sujetado por los brazos.
-¿Y? -Uno de los trabajadores de Atom estaba justo al frente de nosotros.
Marcelo estaba en el piso, agarrando sus costillas por el dolor. Aquel castigo había sido solo el comiendo.
-¡Marcelo no tiene la culpa! -Volvió a repetir.
El matón nuevamente le propició un golpe a Marcelo en sus costillas, este se retorció. ¿Cómo no hacerlo? Aquellas botas tenían acero en las puntas.
-Le costaron millones al jefe. -Nos señaló. -¡Mas de medio millón perdidos por una mocosa! -Volvió a patearlo, Marcelo escupió sangre. -¿Y saben qué es lo peor? Que no esta contento. -Paso las manos por su cabello para poder arreglarlo. -La puta de quince años le jodio el cuello a uno de los socios del jefe. -Le hizo señas al sujeto que estaba a su lado. -Medio millón más perdido. -El sujeto gordo le entregó una caja. -¿Qué paso luego? -Preguntó con un deje de sarcasmo. -Los invitados no estuvieron felices.
-N-no es n-nuestra... Maldita c-culpa. -A Marcelo se le dificultaba respirar, debía tener una contusión pulmonar.
-¿Quién debía entregar las quince jóvenes? -Preguntó. -¿Quienes eran los responsables de eso?
-Deja el maldito juego y haz lo que tengas que hacer. -Ordene.
-Ah, -Sonrió. Camino a paso lento hasta donde estábamos, su mirada era penetrante he intimidante. Él solo era un maldito más del montón. -la verdad es que das miedo. -Estrelló su puño en mi mejilla con todas sus fuerzas, sabia que lo había reventado. -Pero, yo tengo el control ahora. -Escupió.
-Eres un maldito. -Pronuncié, esbozando una sadica sonrisa. Él solo se encogió de hombros.
-Tony, pon música. -Ordeno. Uno de los del fondo, algo bajo y con el cabello hasta los ojos se acercó hasta el viejo radio que estaba en la habitación. Come and get your love inundo todo el lugar. Respiró profundamente. -Eso si que es música. -Comenzó a bailar.
-¿Qué carajos? -Preguntó Brandon pero, antes de que alguno de los presentes pudiera responder, el matón le dio un fuerte golpe en el estomago y otro en su rostro.
-Hail, ¿what's the matter with your head? ¡Yeah! -Cantó, aquello me sacaba de quicio. Se acercó hasta donde se encontraba Marcelo. -¡Canta conmigo! -Exclamó. -¡Vamos, no seas agua fiesta! -Rió con fuerza.
Brandon se encontraba un poco inclinado, el golpe lo había dejado noqueado, Marcelo seguía respirando con dificultad mientras abrazaba su costado con fuerza. Por otro lado, mi mejilla ardía como el mismo infierno.
-¡Canta conmigo! -Volvió a exclamar. Pateo nuevamente a Marcelo, esta vez fue en el rostro. -¡Come and get your love! -Cantó. -Vamos bebé, se que tú puedes. -Se arrodilló un poco, disfrutaba de ver como a Marcelo le sangraba la nariz. Tomó su cara con cuidado y sonrió sadicamente, otro golpe llego, justo en el ojo. -¡Baby find it, come and find it! -Cantó con más fuerza.
-Eres un maldito. -Pronuncie. Me encontraba fastidiado de él y su música.
-Oh, -Se levantó poco a poco. -de ti no me he olvidado, -Sonrió. -tengo una pieza especial para ti.
-Ah, ¿es eso? -Pregunté con arrogancia. -Creí que no tenias preferencias. -Su facción cambió por completo.
-¡Tony! -Exclamó. -Pista cinco, ¡ya!
ESTÁS LEYENDO
¿Cómo saber sí es el chico correcto?
Mystery / ThrillerCreyeron que, tal vez, sufría de una enfermedad mental pero no era así. Sus sueños le mostraban lugares, sucesos y personas que ella no recordaba, pero lo que más la atormentaban eran unos ojos de color intenso. ¿Por qué?, ¿quién era?, ¿qué quería...