Capítulo 30

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Una pequeña nota antes de empezar:
Me gusta mucho el resultado final cuando redacto desde narrador omnisciente, ¿y a ustedes? Posiblemente encuentren más capítulos así, se me hace un poco más cómodo.
-V.



Especial.

Aprovecharía que ese fin de semana su madrina viajaba, estaría cerca de la ciudad y volvería pronto. Por otro lado, su niñera y segunda mamá, había pedido unos días libres para ir a visitar a su nieta.

-Es ahora o nunca. -Dijo muy motivada. Tomó el pequeño maletín que estaba en cima de la cama y salió de la habitación, se acercó hasta la puerta del dormitorio de su mejor amiga. Se encontraba tendida sobre la cama, las pastillas para dormir empezaban a hacer grandes efectos.

Dejo una pequeña nota en cima del mueble y se fue, no tardaría mucho, solo sería una noche.

Se encontraba emocionada, era la primera vez que la pasaría fuera de casa y de la ciudad. Si, ella siempre se hacía notar como la más rebelde pero, era más de casa y prefería que fuera así, le gustaba cocinar, ayudar y verse siempre bien. Esos eran sus hobbies favoritos.

Tomó las llaves del auto y salió de la casa, se aseguró de cerrar bien la puerta principal, no deseaba que nada estropeara aquello.

Se acercó al coche y se adentro en él, podía sentir como su corazón palpitaba rápidamente y la respiración le comenzaba a fallar. Llevo una mano a su pecho y trato de regularizar su respiración.

-No puedo creer que me vaya a dar un infarto por una pequeña travesura. -Murmuró. Introdujo con algo de dificultad la llave en su respectiva abertura, pronto el motor encendió y con él las luces del auto. -¡Listo! -Dijo para si, muy entusiasmada de lo que acaba de lograr o, tal vez, aquello era producto de una mezcla de adrenalina, miedo y emoción.

Su teléfono comenzó a vibrar, este se encontraba en el asiento del copiloto. Lo tomó para luego leer el nombre que aparecía en pantalla, sonrió ampliamente.

-Aló. -Respondió seriamente.

-¿Ya vienes? -Preguntó.

-Posiblemente. -Respondió de la misma manera. Podía apreciar que en el tono de voz de su amigo había desesperación y tal vez, algo de alegría.

-Las horas no son tantas, -Tosió. -llevará un par de horas ya que el tráfico esta bajo. -De pronto, del otro lado de la línea se empezaron a escuchar murmullos.

-¿Está todo bien? -Preguntó, el miedo comenzaba a tomar el mando de su cuerpo, emociones y racionalidad. ¿Por qué debía de comenzar a dudar a estas alturas? Estaba lista para ir por él, todo su cuerpo lo pedía.

-Si, si lo esta, solo es... -Volvió a toser. -No importa, llámame cuando estes cerca, ¿si?

-Esta bien. -Acto seguido, colgó.

Aquello no le gustaba, odiaba sentirse de esa manera. Se sentía emocionada pero había mucho más terror, ¿y si no resultaba como esperaba?, ¿y si estaba con otra persona?, ¿y si tal vez aquello era solo un simple juego y ella estaba sintiendo demás?

Sujeto con fuerza el volante y suspiró. Debía acabar con eso y ver, con sus propios ojos, quién era él y que era lo que quería. Aunque, él ya lo había dejado claro desde su última visita.

¿Cómo saber sí es el chico correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora