¿Cómo saber sí es el chico correcto?

Capítulo 50

Tony observó a Noah con desesperación. Los demás comenzaban a correr a su alrededor y él seguía sujetando a Noah.

-¿Tú sabías que esto pasaría? -Escupió. -¡¿Tú lo sabías, acabaste de vendernos?! ¡¡ERES UN MALDITO SOPLÓN!!

Noah sonrió con arrogancia.

-¿Tienes miedo, mariquita? -Preguntó. -En este mundo siempre habrá un soplón, así que debes estar preparado. -Volvió a sonreír. -Apuesto a que tu serias uno de esos, ¿o me equivoco? -Inquirió.

"Maldición." Pensó.

Molesto, dejo de lado a Noah y corrió directo hacia el gran salón, no tenía tiempo para aquellas estupideces. Debía ir por su jefe y salir del lugar lo antes posible.

Por su parte, Noah acomodó su cabello y se concentró en el verdadero objetivo, recuperar lo que era suyo.

Luego se encargaría de lo demás.

Tony podía parecer un hombre calculador y que sabía mover las cartas pero, era todo lo contrario. Él era un verdadero soplón, uno de esos que hace lo que fuera para salvar su propio pellejo.

Las personas iban y venían, chocaban entre si mientras preparaban el respectivo armamento.

Divisó a Brandon, no muy lejos de él, este observaba a todas direcciones, como si buscara algo o alguien.

-¿Qué se supone que haces? -Preguntó Noah.

-¡NO ENCUENTRO A CARLOS! -Exclamó. -Mota y los demás tampoco estaban en el lugar donde acordamos. -Volvió a observar. -¡Fue un error haberlos traído!

-Ese Mota es todo un maldito. -Sonrió divertido. -Busca a los demás, si siguen el plan, nos reuniremos nuevamente fuera del lugar. -Comentó.

-Noah, -Brandon frunció en entrecejo, tomó su arma y le quitó el seguro. -yo...

-¿Desde cuando tan melancólicos? -Mota los sorprendió a sus espaldas, más atrás de él venían Alex y Jhon. Sus expresiones eran de puro miedo. -Al menos puedo ver otros gestos que no sean los de estos dos. -Señaló hacia atrás.

-¡¿Dónde está Carlos?!

-No esta donde lo deje. -Brandon desvío la mirada. De pronto, apuntó su arma justo a donde estaba Alex.

-¡¡ESPERA!!

Entonces, disparó.

•

Carlos bajaba las escaleras rápidamente, había olvidado la puerta por donde habían entrado pero, si no se equivocaba, la parte de abajo ya debía estar abandonada o al menos esperaba que fuera así.

Brandon se había tardado y, antes de que las cosas fueran peor, decidió esperarlos en el lugar acordado. Sabía perfectamente que ellos se encargarían de encontrar a Ale pero, si las cosas eran como ellos se la habían explicado, ella debía estar allí abajo como no, era un riesgo que habían decidido correr.

Cuando llegó a planta baja, pudo escuchar gritos y disparos.

-¡Oye tú! -Exclamó un moreno, este se acerco hasta Carlos y lo miró con extrañeza. -¡¿Qué estas haciendo aquí?!

-Yo... -Carlos trago grueso, sus manos comenzaban a temblar y pudo sentir un extraño viento enfriando su nuca. -Me mandaron para acá. -Terminó por escupir esa oración sin titubear.

El moreno dudo por un instante pero no le quedaba de otra, debían desacerse de ellas.

-Revisa la última hilera, fíjate que nadie haya quedado con vida. ¡Nadie! ¿Entendiste?