Capítulo 3

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Contenido explícito

Era viernes por la tarde, la semana había sido algo pesada y, ese fin de semana, Alex se había ido a una de las ciudades vecinas para ver cómo iban los proyectos que pensaban hacer en ese lugar. Mientras tanto, Jhon y yo estábamos en casa, divirtiéndonos un poco.

Los labios de Jhon eran perfectos, cada beso y caricia que me daba hacia que mi cuerpo se estremeciera. Sus labios rozaron la comisura de mis labios, nuestra respiración cada vez estaba más agitada. Lo necesitaba, necesitaba todo de él.

-Me encantas. -Susurró.

-Hazlo. -Pedí entre gemidos.

Jhon acarició cada parte de mi abdomen antes de quitar totalmente la franelilla que llevaba por pijama. Acto seguido, empezó a bajar hasta mi cuello, dejando castos besos en el mientras se dirigía al inicio de mis senos.

-Maldita sea, son perfectos. -Posó sus manos en ellos, acercando uno de ellos a su boca y antes de dejarlos, pasó su lengua por todo el pezón.

Gemí, arqueando un poco mi cuerpo para que tuviera más de ellos. Cuando baje la mirada me encontré con la de él, tenía un brillo peculiar en estos, ese toque divertido que tanto me gustaba.

-Nena, ¿lista para jugar un poco? -Preguntó, mientras mojaba sus labios.

Asentí. Mi sonrisa era traviesa.

Se levantó por un momento para quitarse la franela, "maldito cuerpo". Desabrocho un poco su pantalón, dejando ver sus bóxers color negro, esbozó una sonrisa traviesa.

-Primero que nada. -Sus manos bajaron hasta mis caderas, jugando con la liga de mi short. -No eres virgen, ¿verdad? -Preguntó.

-Desde hace tiempo no sé qué es ser eso. -Contesté traviesa.

Jhon sonrió, acto seguido bajo mi short, conjunto a mis bragas, de un golpe. Subió a la cama, acomodándonos en todo el centro para tener mayor comodidad. Su cuerpo quedo en cima del mío, cuidando de que no quedara todo su peso sobre mí; volvió a besarme, esta vez fue más deseoso, duro, salvaje, rudo y como me encantaba que fuera así. Jhon bajo su mano derecha hasta la entrada de mi feminidad.

-Ábrete un poco para mí. -Parecía un gato ronroneando.

Abrí un poco mis piernas, dejando que su mano bajara por toda mi feminidad. Esta vez mi gemido fue más fuerte.

-Estas muy húmeda, conejita. -Jhon frotó sus dedos en mi clítoris, logrando que gimiera nuevamente.

Arquee mi cuerpo, llevando mis manos hacia mis pechos. Sabía que Jhon estaba disfrutando de la escena.

-Hazlo. -Mi respiración estaba agitada, estaba totalmente desnuda frente a él y era incapaz de sentir pudor alguno, quería que Jhon me hiciera suya hasta que no pudiera más.

-¿Cuánto lo deseas? -Introdujo uno de sus dedos dentro de mí.

Gemí otra vez.

-Respóndeme. -Jhon volvió a introducir otro de sus dedos, su tono era posesivo.

-¡M-mucho! -Exclamé entre gemidos.

Jhon me volteó, dejándome boca abajo. Su mano izquierda estaba a la altura de mi cabeza mientras que con la otra, iba bajando por toda mi espalda. Pude escuchar el ruido de un paquete abrirse, "niño listo" pensé. Escuchaba como su respiración estaba agitada, traté de voltear pero él me dio una nalgada.

¿Cómo saber sí es el chico correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora