—¡MIERDA! ¡NO PUEDE SER! ¡CARAJO!
Alexei logró de verse de reojo en un espejo, como su "Marca" aún estaba abierta, hinchada y con muy mal aspecto. En vez de estar cicatrizada, esta parecía más bien infectada; y el dolor en su hombro comenzaba a extenderse hacia su brazo entero.
—¡MALDITA SEA MI PUTA SUERTE! ¡PORQUE MIERDAS NO ME MATÓ ESTE HIJO DE PERRA!
Furioso, Alexei volvió a ponerse la camiseta y sobre esta se puso otra para disimular la herida abierta. Tomó una botella de licor licano y se la empinó; soportaría mejor el dolor estando ebrio. Pero luego que bebió de ella, se sintió como asqueado: recordó las fuertes palabras de Milak.
—¡Milak! Quizás...
Alexei soltó la botella, y decidió salir a buscar a su mejor amigo.
Conocía perfectamente su olor, así que no fue dificil encontrarle en las extensiones de la comunidad Lihunik. En una especie de taller, le halló ocupado.
—Con que aquí estás...
Milak se dio vuelta al escuchar la voz de Alexei a sus espaldas. Ya había percibido su olor, pero aún así le ignoró. No esperaba nada bueno de su amigo.
—¿Vienes a golpearme? O... ¿Algo peor? —Le respondió Milak sin quitar la vista de lo que hacía.
Alexei guardó silencio por un instante. Contempló a Milak preparando sus armas y su motocicleta para el siguiente enfrentamiento. Estaban a pocas horas de hacer un asalto a uno de los territorios de Declan.
Desde que se inició la "Guerra", el clan de los Lihunik se partió en dos grandes manadas: Declan y sus lobos seguían dominando el norte, y muchas partes de la ciudad y el muelle. Entre tanto que las manadas que se aliaron a Devon, reconociendole como unico lider, se extendían desde el sur hasta el noreste.
Ambos líderes querían expandir sus territorios e ir aniquilando a sus rivales: Así que había constantes enfrentamientos entre lobos. Si un bando se topaba con el otro en algún bar, en la vía, en algún punto de la ciudad; todo terminaba por las malas. Lo peor era que cualquier humano que se atravesase, por mera mala suerte, en algunos de estos lugares; terminaría muerto o muy mal herido.
Para la policía y bandas criminales locales, esto no pasaba desapercibido. Pero tomaban ese conflicto como algo "normal"; tomando en cuenta que los Lihuniks eran una gran mafia asociada al narcotráfico y otros crímenes. Ante la conocida muerte de su viejo líder; un enfrentamiento por el poder no era extraño en este tipo de bandas organizadas.
Alexei se acercó al lobo con algo de vergüenza.
—Sólo vine a decirte que...tenías razón: No me he comportado como debería hacerlo un verdadero líder. —Le respondió Alexei.
Milak casi no podía creer lo que había escuchado, pero observó la expresión apenada en su rostro. Así que dejó de hacer lo que tenía entre manos, y sacó de su chaqueta un puro y se lo extendió a Alexei.
—¿Quieres que te lo encienda? Es de los buenos, una mezcla de las hierbas que te gustan...
Alexei asintió, y Milak le encendió el puro y lo colocó en su boca. Una señal de respeto y sumisión. Luego sacó uno para sí mismo, así que ambos lobos se recostaron de la pared y se pusieron a fumar y a conversar en paz.
—Siento las cosas que dije, lo siento de verdad. No debí faltarte el respeto de esa manera. Sigues siendo mi señor y líder, y yo juré servirte. —Le dijo Milak sumamente arrepentido.
—¡No sigas diciendo esa mierda! ¡No soy nadie! Y todo lo que dijiste era cierto: No he dejado de sentir lástima de mi mismo, y me he olvidado que también juré servir con mi vida a mi manada. Pero...es...que...yo... ¡Mierda! ¡No sé cómo se supone debo lidiar con esto!
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"El Abrazo de la Luna" - Historias de Lobos
WerewolfADVERTENCIA Esta historia contiene: *Licantropia. *Relaciones homosexuales. *Incesto. *Una "pizca" de GORE. *Humor negro. *Muerte de personajes. *¿Omegaverse? Su lectura puede causar ADICCIÓN. Léala bajo su propia responsabilidad. "El Abrazo de la L...