10 años humanos antes:
—¡Ese maldito de Devon! ¡Juro que voy a matar a ese perro malnacido! No me importa que se haya cogido a Alexei y lo haya convertido en su perra, ¡los destruiré a ambos! ¡Lo juro por la memoria de mi padre!
—¿Y cómo piensas qué derrotaremos a sus manadas, Declan? Tu padre te advirtió que te cuidaras de Devon, y al final lo subestimaste. Ahora te ha tomado la delantera aliándose con tu hermano mayor y ha aumentado su fuerza y su territorio. Los ancianos le apoyan en el liderazgo del clan... ¿Y tú con qué cuentas?—Le respondió el rojizo mientras fumaba un cigarrillo.
—¡No cometas también el error de subestimarme, Vincent! Igual aún tengo muchos recursos de los cuales echar mano para obtener lo que quiero. ¡No lo dudes ni un momento!
Declan tomó un cigarrillo y su lugarteniente se arrimó hasta él y se lo encendió. El alfa intentaba contener la furia que le producía enterarse de la alianza de Devon con su hermano mayor Alexei. Ese era un imprevisto muy desagradable que tendría que resolver, ya que al igual que muchos, el alfa predecía que Alexei derrotaría a Devon y lo mataría, eliminando así a un enemigo sumamente astuto y letal.
Pero no fue así.
Ahora, Declan tenía a sus dos hermanos tras su cabeza. Tendría que ser mucho más cuidadoso en sus pasos, sobre todo teniendo a alguien como Devon de enemigo frontal.
—Reúne a los principales alfas de la manada y dile que tenemos que hablar. Ha llegado la hora de definir las "lealtades" entre nosotros...
Vincent Begovia, un licano bastante antiguo dentro de la jerarquía de la manada de Declan, salió de la habitación dispuesto a reunir a todos los lobos del liderazgo. Estos terminaron congregandose en uno de los salones de la mansión del alfa principal.
Declan era un líder nato que desde el principio acaparó la atención de su padre y de muchos alfas del clan. Era incisivo, fuerte, muy ambicioso y cruel; demasiado similar al viejo Adolph Ulrika y quizás por este motivo era sumamente respetado por los alfas de su clan.
Esa noche en la reunión, Declan retó la fidelidad de su manada:
—Les he convocado hoy aquí porque inevitablemente soplan los vientos de cambio: Mis hermanos han formado una patética alianza en mi contra; pretenden apoderarse del liderazgo del clan, algo que como ustedes saben me pertenece. Y esto no sólo por ser el legitimo heredero del linaje Ulrika, sino porque sólo yo puedo garantizarle a los Lihunik la perpetuidad de lo que somos.
—¿Por qué entonces no te presentaste en la arena como tu padre lo ordenó?
Aquella voz desde el fondo del salón, le molestó: El alfa Garrin Murdok se apareció en la reunión. Era uno de los principales alfas de la manada de Declan, pero no siempre era condescendiente con su líder.
—¿Te hubieses presentado tú en mi lugar en esa "emboscada"? ¡Yo lo dudo! —Le respondió Declan con fastidio— No hay que ser demasiado inteligente para saber que todo era un artilugio de Devon. Todo aquello fue una trampa cobarde mal armada para aniquilarme. ¡El único perdedor sería yo!
La mayoría de los alfas presentes aullaron apoyando a su líder, aunque no todos parecían muy convencidos de su excusa, y Declan lo sabía. Por este motivo les señaló:
—Sé que algunos aquí presentes tienen algunas dudas en sus corazones. El clan Lihunik ha perdido a su líder y ahora algunos ancianos se apresuraron erradamente en nombrar a su supuesto sucesor. ¿Quieren correr a someterse a ese "líder"? ¿Están seguros que mi hermano liderará este clan con la misma fuerza que Adolph Ulrika? Si es así, ¡vayan! Laman el suelo que pise ese lobo; pero luego no vengan ante mi suplicando mi atención.
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"El Abrazo de la Luna" - Historias de Lobos
Hombres LoboADVERTENCIA Esta historia contiene: *Licantropia. *Relaciones homosexuales. *Incesto. *Una "pizca" de GORE. *Humor negro. *Muerte de personajes. *¿Omegaverse? Su lectura puede causar ADICCIÓN. Léala bajo su propia responsabilidad. "El Abrazo de la L...