DEVON, ALEXEI Y DECLAN -1° Parte-

7.6K 813 357
                                    

10 años antes...

La residencia era toda una joya arquitectónica, una mansión victoriana con una extensión de terreno similar a la de los palacios ingleses. Bastos jardines, piscinas similares a estanques naturales y dentro, no podía faltar el lujo extremo. Tristemente el dueño de todo aquello era un licano muy anciano, uno cuya ya pendía de un hilo. El alfa que había regido el destino de los Lihunik por más de 7 vidas, ya era casi un cadáver sobre un colchón clínico. Su nombre humano: Adolf Ulrika.

Por eso ese día convocó a sus hijos, los tres machos dominantes que dirigían al temible clan de los lobos rojos. El anciano temía que una vez que su alma descansara con sus ancestros, estos iniciarían una guerra entre sí que terminaría destruyendo todo su linaje. Sus temores estaban bien infundados: Él mismo crió a sus hijos bajo su autoridad absoluta y sus métodos crueles y extremadamente violentos. Y es que para los Lihunik la mejor forma de imponer el respeto era doblegando la voluntad de sus súbditos bajo un dominio de terror.

Sus hijos seguían fielmente su ejemplo, y no sólo eso, se odiaban entre si. Lo único que mantenía su débil tregua y contenía sus ambiciones de poder, es que el anciano alfa aun era reconocido como el máximo líder de los lobos rojos.

—Mis hijos...—musitó el anciano al sentir el olor de los alfa a su alrededor.

Uno de sus cuidadores activó el sistema hidráulico de la cama para que el anciano pudiese estar en una posición más elevada. Sus hijos se arrodillaron de forma respetuosa alrededor de su cama. Sabían que estaba medio ciego, pero aún así le mostraban reverencia.

Con esfuerzo, el anciano poso sus manos huesudas sobre la cabeza de cada uno de ellos. Se sentía orgulloso, eran varones portentosos, grandes, de aspecto imponente, y muy agresivos. El tamaño de cada uno de ellos era intimidante en comparación con el resto de los suyos, y es que eran lo mejor de su linaje, verdaderos machos licanos poderosos y temibles. Cada uno lideraba una fracción importante del clan Lihunik, pero estos hermanos ansiaban el momento de la muerte de su padre, que era el único estorbo que les reprimía de desatar su odio y apoderarse del liderazgo absoluto. Su padre sabía esto, así que era hora de poner en orden las cosas antes de su partida:

—Me siento satisfecho...—dijo con voz trémula y débil, casi inaudible— Nuestro clan ha sobrevivido, pese a los tiempos, la persecución y las guerras. Seguimos siendo los más poderosos y temidos de todos los clanes; no hay lobos más fuertes ni hombres más imponentes que los nuestros. Quisieron someternos, pero les demostramos que somos la verdadera esencia de los licanos.

—¡Así es, padre! —respondió el mayor de los hermanos, llamado Alexei. —Nadie cambiará lo que somos; por el contrario, mientras el resto de nuestra raza se debilita, nuestro clan se fortalece.

El anciano se sonrió. Pero vio que su hijo intermedio no parecía tan complacido, así que lo señaló con su mano y le hizo acercarse:

—¿Por qué te muestras tan inconforme, Declan? Parece que algo te tiene muy tenso, puedo oler toda tu rabia desde aquí.

—Es hora que designes al lobo que ocupará tu lugar. ¿Qué más vas a esperar para esto? ¿O es que quieres ver cómo nos matamos entre si antes de morir? —respondió el más violento de los hermanos.

—Declan... ¡No esperaba menos de ti! —Le respondió el anciano con sorna—Eres ambicioso y egoísta, un cruel y despiadado adversario para quien pretenda atravesarse en tu camino y quitarte lo que tanto deseas. Pero tus rivales, son tus propios hermanos: Alexei es tu hermano mayor, mi primogénito; el más fuerte y poderoso de mi linaje, temible e implacable, enfrentarlo es como retar a la muerte, y ella nunca pierde... y Devon, tu hermano menor, astuto y letal como la serpiente. Engañoso y Malvado como un demonio, no puedes darle la espalda jamás. Desestimar sus maquinaciones es como atarte a una piedra y lanzarte al mar. Como puedes comprender, hijo mío; lo que tanto ansias no es sencillo de obtener...

"El Abrazo de la Luna" - Historias de LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora