"El Abrazo de la Luna" - Historias de Lobos

ALEK (ESPECIAL)

—¡Sí! ¡Este es perfecto!

—¿Estás... seguro, Alek?

Alek observaba el vehículo a detalle con una gran sonrisa. Tanto el vendedor del concesionario, como Juno su amigo; no comprendían su interés en ese auto que era casi una gran pieza de chatarra.

—¡Lo quiero! ¿Puedo llevármelo ahora mismo? —preguntó Alek al vendedor.

—Pero...es que ese vehículo tiene el motor dañado. ¡No va a moverse! Si usted lo desea puede ofrecerle algo mucho mejor, y le aseguro que al menos podrá salir de aquí conduciéndolo. —Le respondió el vendedor. —Si ama los autos clásicos, tengo un Mustang...

—¡Dije que quiero este! Necesito un Dodge Challenger, y no me importa que no esté funcionando, lo mandaré a reparar. ¡Tengo al mejor mecánico de esta ciudad para eso!

El vendedor se cruzó de brazos resignado. De igual forma al menos podría deshacerse de esa chatarra.

Un rato después, Alek recibía las llaves del Dodge.

—Puedo recomendarle un servicio de grúa para que traslade su vehiculo al taller...—Le comentó el vendedor.

—¡Gracias! Por el costo no hay problema, pero quiero que lo trasladen hoy mismo. ¿Se podrá?

—¡Sí! Déjeme llamar y en seguida me dirán a qué hora estarán por acá. No suelen tardar demasiado.

El vendedor regresó a la oficina. Entretanto Juno estaba hambriento y fastidiado:

—¡No puedo creer que hagas todo esto sólo para llamar la atención de un triste lobo pobre! ¡Alek! Puedes tener a quien quieras lamiendo tu pata y aún así sigues empeñado en ese roñoso...

—¡Deja de insultar a Cameron! ¡Él bien vale la pena el esfuerzo! Dijiste que me apoyarías, ¡se supone que eres mi amigo!

—No dije que te "apoyaría", dije que te "acompañaría", que es muy distinto. Tengo hambre, y quiero regreso a casa pronto; tendré una cita esta noche y quiero rasurarme y arreglarme de forma apropiada. A diferencia de ti, yo si saldré con un lobo alfa muy importante; quiero darle una buena impresión...—respondió Juno de forma muy orgullosa.

Alek sólo hizo una mueca de fastidio.

El servicio de remolque llegó unos veinte minutos después. Alek les dio la dio la dirección de la chatarrera de Cameron y ellos encadenaron el Dodge a la grúa. Iban adelante mientras Alek y Juno les seguían en su auto.

Cuando llegaron a la chatarrera, el mismo Cameron les recibió. Al verlo, Alek sintió que su corazón se aceleraba. Para ser un omega que había estado con muchos lobos, ni él mismo comprendía por qué Cameron le era tan diferente y le hacía sentir así. Juno lo observaba perplejo, le parecía que Alek había perdido la razón.

—¡Deja la maldita chatarra aquí y vámonos! No quiero tardar más de 20 minutos aquí en este basurero. —Le advirtió Juno que ni siquiera quiso bajarse del auto.

Alek le ignoró y se bajó del vehículo para saludar a Cameron.

—¡Hola de nuevo! —Le saludó Alek, que se sentía algo intimidado con Cameron— Te traje el Dodge, es este.

La gente de la grúa lo dejó en un espacio donde Cameron les indicó. El alfa se acercó y empezó a revisar el vehiculo sin prestarle mucha atención al omega Jumalik.

—¡Vaya! Todo está muy oxidado y deteriorado; pero sigue siendo una hermosa máquina...—Cameron abrió el capot y empezó a revisar el motor y todas sus partes— ¡Este no será un trabajo sencillo! Requeriré tiempo para conseguir las piezas originales, quizás tenga que reemplazar muchas por adaptaciones, y en cuanto a la carrocería...