CAPÍTULO XXVII

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El beso era cálido los labios de Dario eran incomparables, su suavidad, su calor, el dolor que emanaban le hacían saber que aquel joven pedía a gritos ser querido, amado y protegido. El que no lo rechazará le hacía pensar que al menos tenía oportunidad con él, esperaba que así fuera

-Perdón... Iré por la comida -lo soltó de repente, Dario abrió los ojos y asintió, no tenía más que decir, estaba jugando con fuego y esperaba no quemarse

La cena transcurrió con normalidad, el atinarle en la pizza favorita del menor lo mantuvo sonriendo, la charla fue amena, Dorian no tocaba temas personales para que Dario no se sintiera incomodo, le preguntaba de sus gustos musicales, platos favoritos, colores, etc, hacia lo posible por no crear un silencio incómodo, sabía que no era buen momento de expresarle sus intenciones, aunque bueno, ni el sabía que era lo que quería con Dario.

Los días transcurrían en ausencia de Javier, la competencia se acercaba cada día más, Dorian se encargaba de llevarlo cada día a entrenar, entre juegos y charlas la cercanía los tomaba de sorpresa y los besos no faltaban, aunque ninguno se atrevía a hablar de aquello. Dario era excepcional, su jovialidad, su felicidad y todo hacían que Dorian se mantuviera más que feliz a su lado, tras cada día comprendía que no quería estar a lado de alguien que no fuera Dario, necesitaba quererlo, tenerlo y cuidarlo, darle el amor que sentía que le faltaba, no podía renunciar a la felicidad que la vida le estaba proyectando en ese instante. Por otra parte, Dom y Angel no pasaban por el mejor momento, Angel se rehusaba a que Dominic lo tocara, aun sentía esa ligera molestia que lo hacía dudar, si el en realidad no había ayudado en la "confusión" que Dario se creo, porque su novio estaba tan pendiente de él, eso lo molestaba demasiado. Dom por otro lado sentía arderle el cuerpo, ver al menor tan cerca de Dorian le causaba algo que no podía describir y que no quería plasmar en "celos", debía enfocarse en Ángel, después de todo el era su prioridad.

-Ángel... mi amor - quizo besarlo tomándolo de la cintura pero el menor evadió el intento -me puedes decir que pasa, llevas días así, si tu no me lo dices en realidad no puedo entenderte

-No me pasa nada, solo no quiero hacerlo

-no me salgas con eso, te pasa algo y es evidente ¿porque no me lo dices? - pregunto completamente frustrado

-te molesta que Dorian pase tiempo con Dario ¿no es así? -pregunto mirándolo fijo

-Por dios, Angel te estas oyendo, no lo puedo creer, te conté como pasaron las cosas, y me sales con est...

-Te vi... Veo como los espías, no entiendo que estas buscando, si ya no sientes nada por mi... es mejor que me lo digas -respondio con las lágrimas a flote, amaba tanto a Dom, que la sola idea de perderlo le causaba un gran nudo en la garganta

-Ey... no, no llores mi amor - lo abrazo sintiendo como el menor se echaba a llorar por completo mientras lo abrazaba -estas confundiendo las cosas, yo te amo más que a nada en el mundo, incluso más que a mi mismo, me voy a casar contigo, quiero formar una familia contigo y amarte eternamente, no quiero siquiera que dudes del amor que te tengo

-Temo tanto perderte, que me dejes, no soportaria que lo hicieras, pero... siento tantos celos de él, yo sé que es muy lindo y no esta enfermo, jamás será una carga para ti, pero él jamás llegará a amarte como yo lo hago, nunca lo hara Dominic

Dom sintio su corazón romperse en mil pedazos, oir la forma tan dolorosa en la que Angel se expresaba de si mismo le partía el corazón, Ángel había pasado por muchas situaciones dolorosas y el no pensaba representar una de ellas, amaba al muchacho, pero el deseo que sentía por Dario lo hacía actuar de manera estúpida

-Te prohibo que vuelvas a mencionar que eres una carga para mi, si lo vuelves a decir, me molestarte enserio contigo, si vigilo a Dario es porque Javier me lo encargo, ahora que esta tan cerca de Dorian no se si también este confundiendo las cosas con él, es muy joven para entender que no todos sienten lo mismo. No quiero que salga herido ¿me entiendes?

ALMAS OSCURAS / Nuestro eterno sufrimiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora