ALMAS OSCURAS / Nuestro eterno sufrimiento

CAPÍTULO XXXV

—Hoy pasaremos a ver la casa, logré reacomodar la cita con la inmobiliaria —lo beso en la frente abrazandolo —saldremos juntos, respecto a lo de ayer, quisiera saber que fue lo que pasó, pero lo que en realidad pasó —dijo haciendo énfasis en lo último —son muchas las cosas que no conozco de ti que me gustaría saber

Dario bajo la cabeza ocultándose en su pecho, aferrándose más al cuerpo del mayor, existían tantas cosas que no sabía de él, todas las situaciones en las cuales se vio envuelto, sus miedos, sus dolores, Dorian estaba a punto de casarse con un completo desconocido "Que vas a pensar de lo que ha sido mi vida a mis dieciseis malditos años, si te contará toda la mierda que me han hecho... Quizá cambiarías de opinión respecto a esto. Pero, quizá si te quedarías conmigo? No, no lo harías he sido de tantos que me olvidé ser mío, me olvidé ser de otro que no sea Dom, porque hago esto y te lastimo, porque te miento, porque quieres salvarme... no lo entiendo" —Que es lo que quieres saber, solo preguntame —respondió

—¿que sucedió con Javier?

Me violo... me violo muchas veces, desde que era pequeño hasta antes de saberme su hijo, mando a violarme sin escuchar razones, me golpea... me golpea cada vez que puede, cada vez que quiere y ya estoy arto —pase todo este tiempo creyendo que Javier era mi tío, hasta hace unos meses que me enteré que soy su hijo —Dorian lo miro perplejo pero no lo interrumpio —Quisiera poder explicarte como paso todo eso, pero ni yo lo entiendo, él me había dicho que mi madre murió, pero ayer me dijo que ella no quiere vernos por culpa mía, quise dudarlo, pero al ver la intensidad con la que mi padre lo decía, la desesperación que tenía en los ojos me hizo creerle, supongo que debe tener sus razones y aunque me muera por conocerla lo mejor será que no, no puedo luchar contra algo que ella ya decidió —temía que el rechazo de su madre, viniendo de su propia boca lo derrumbaria por completo

—Es muy egoísta si no quiere verte, entiendo que a Javier no ¿pero a ti? Eres su hijo cariño, sea cual sea el motivo tu no lo sabías, no fuiste participe y no fue tu culpa si las situaciones se dieron de esa forma —Dario calló, de sus manos se salía el encontrar a su madre, Javier no iba siquiera a brindarle una dirección o un número de teléfono, pero Dom ya tenía en mente conseguir eso y que fuera el regalo de bodas que hiciera feliz a Dario —¿que paso con Dom?

Me acosté con él... te mentí, te engañe, no puedo ocultar que aun lo amo, mi cuerpo solo pide su contacto aunque no sea de mi agrado, solo quiero que este conmigo, pero él me ha dejado en claro que no me ama y que nunca lo hará —Me defendió, llego en el momento en que trataba de salir del cuarto de mi padre, me llevó al cuarto, quizo curarme, pero llegaste tú

—¿Aun lo quieres? —preguntó directo mirándolo a los ojos esperando que su respuesta fuera negativa

Si... —No, solo siento gratitud hacia él, lo demás es cosa del pasado —mintió sonriendole, Dorian lo abrazo confiando en él.

—Te creo —río tocándole la nariz bajando hacia sus labios, la ternura con que solía tratarlo lo reconfortaba en gran parte aun cuando sentia la culpa pasearle por las paredes de la garganta —ten, es lo que te recetó el doctor, debiste haber estado con muchos dolores ayer

—Un poco, pero no importa —lo miro pensando en que el tampoco conocía a Dorian del todo, no sabía de su familia y era lo que más le intrigada —Dorian ¿tu familia? —el mayor bajo la mirada, era algo que quería evitar, porque era algo que le dolia recordar pero tenía que hacerlo

—mi madre murió hace mucho, mi padre prefirió no guardarle luto y metió a una ramera a nuestra casa, ella siempre fingió ser buena, pero en el fondo era una arpía, el matrimonio con mi padre no le duró mucho y se fue llevándose a mi hermano, si, tengo un hermano al que no veo y tampoco quisiera hacerlo, mi padre, murió también, estaba muy enfermo, fue lo mejor después de todo, ya no quería verlo sufrir —respondio obviando la enfermedad por la que murió su padre —los hermanos de mi padre viven al otro lado del mundo, no tengo contacto con ellos y tampoco me interesa, siempre fui un hombre independiente, jamás necesité la guía de nadie para llevar todo adelante —Dario lo abrazo, sentía la necesidad de hacerlo, la soledad para el no era buena