-Eso fue lo que paso yo quería un bebe y tú no querías un hijo, simplemente te ahorre el trabajo dieciséis años, pero ahora tendrás que hacerte cargo -dijo abriendo su abrigo dejando ver así su vientre poco abultado -por fin estoy embarazada y tendré a mi propio hijo -indicó como si de un objeto se tratara, Javier aun asombrado por tal declaración la miro con rabia, mas nada podía hacer pues de uno u otro modo era su hermana
-Como fuiste capaz, ahora quieres deshacerte de él como si fuera un maldito animal -increpo
-Tú no querías a Darío... - respondió molesta
-¿Y tú si? Dime, lo quieres o por lo menos lo quisiste más de lo que Beatriz pudo quererlo - dijo ya completamente exaltado, el cinismo de Margot le parecía un mal chiste
-Lo quiero lo suficiente como para entregártelo, sabes a lo que me refiero, tu sabes lo que paso cuando el era pequeño, desde ese día lo aborrecí, te aborrecí a ti mas que a nada
-¿De que estas hablando? -pregunto temiendo que supiera la verdad
-No me hagas mencionarte semejante atrocidad, los niños no lavan su ropa o esconden la evidencia, no pueden tapar moretones o rasguños, creíste que me veías la cara de estúpida, pero no fue así , las pesadillas eran constantes, el que mojaras su cama con mas frecuencia, lo introvertido que paso a ser tu hijo...
-Si lo sabias porque no hiciste nada , que te detuvo
-¿Jamas te pusiste a pensar que la vida te devolvería el golpe? pues aquí lo tienes, violaste a tu propio hijo, no se si puedas vivir feliz con eso -respondió con una sonrisa que denotaba burla
-entonces dale la noticia tú, así como fuiste buena para mentirnos ¡por dieciséis malditos años! -soltó con furia y se fue del lugar.
Javier con el dolor, la rabia y todo junto a flote salió del lugar camino a su coche, subió y arranco como alma que lleva el diablo sin un rumbo fijo, aceleraba lo más que podía, estaba enojado consigo mismo por no creer y por no acabar con lo que fuera que dudará. No olvidaba a Bea, pero tampoco la recordaba con gusto, la amo pero recordar todo dolía, aun más ahora que ella no le había mentido y el bebé si era suyo, Margot le había quitado el hijo que con tanta ilusión esperaba ella para luego deshacerse de él como si simplemente fuera cualquier cosa,incluso sabia lo que le hizo y a lo que lo exponía dejándolo en su casa, Darío se le pasaba por la mente, el hijo que lastimó desde muy pequeño, convirtiendo su vida en un infierno por simple gusto y ahora no sabía si sentir más rabia hacia él o compasión, era su hijo... el hijo de un amor que acabo en tragedia, freno en un lugar desierto salió de su auto pateo las llantas, golpeo el vidrio, hizo de todo para menguar la ira que llevaba consigo, ahora tendría que afrontar su nueva realidad y realmente no sabía como.
Cambiaron de hospital a Darío cuando lograron estabilizarlo, Bruno se encargó de todo, Javier no volvió más al hospital luego de dos días en que el menor aún se encontraba dormido, el despertar en una sala de hospital no era nada gratificante para su suerte o para su desgracia seguía con vida, de pronto vio como la puerta se abría, era su madre o bueno, la que creía que lo era.
-m-mama... - dijo con la poca fuerza que tenía mientras se le dibujaba un pequeña sonrisa en el rostro
-¿cómo te sientes? -pregunto
-bien, te extrañe mucho ¿me llevaras contigo verdad? Perdóname, no sabía lo que hacía... te necesito, te necesite mucho, cambiare te lo prometo -dijo tomándole la mano
-de eso quiero hablarte, hay algo que tienes que saber ya estas grande para entenderlo y no hacer preguntas -suspiro intentando que le salieran las palabras adecuadas pero al ver que no pasaba fue directa -yo... yo no soy tu verdadera madre, soy tu tía, Javier es tu padre, se hará cargo de ti de hoy en adelante, yo intente hacer lo mejor que pude contigo y no lo logre, siempre fuiste lo contrario al hijo que yo esperaba con ansias, ahora que estoy embarazada haré las cosas mejor con este bebé y no fallare tanto como lo hice contigo -soltó tan bruscamente que Darío aun no procesaba todas las palabras que le decía, un enorme dolor y una confusión terrible se alojaban en su pecho, las palabras eran hirientes, su suerte ya estaba servida en la mesa a la orden de Javier.
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ALMAS OSCURAS / Nuestro eterno sufrimiento
AcakTras mudarse a la casa del hermano de su madre, su vida se convertirá en un averno, secretos y engaños giraran entorno a Darío, agobiándolo a mas no poder. Golpe tras golpe aceptaba su realidad día con día. El solo pedía una mentira bien formulada d...