Rushville ©

12. A simple vista

—Señora Harrington, solo quería saber si puedo visitar la habitación de Sussy— la miré y pude notar marcas oscuras bajo sus ojos. Solo habían pasado dos semanas desde el funeral de Sussy y nada había mejorado, ni había un culpable, pero supongo que aunque el alguacil hubiera atrapado al asesino, Sussy no habría regresado y ese era un precio demasiado alto que había que pagar y si era de esa forma, no tenía sentido alguno, ya que el culpable estaría en prisión aún con vida, en cambio Sussy no podría graduarse y sus padres no serían abuelos.

Noviembre estaba más frío de lo que solía ser y mi abrigo negro no podía faltar en aquella tarde de sábado, pronto empezaría a nevar y no lo olvidaría jamás; había decidido investigar un poco y el mejor lugar para empezar era la habitación de Sussy, creí que ahí podía encontrar pistas para lograr encontrar al asesino.

—Claro Elizabeth, por favor pasa.

Entré en su bonita casa y muchos recuerdos volvieron a mi mente, desde el primer año cuando iba todas las tardes a su casa porque Sussy y yo hacíamos la tarea juntas y luego veíamos películas y cantábamos canciones antiguas porque a ella le encantaba ese tipo de música, recordarlo en aquel momento hizo que el corazón se me encogiera y mi actitud tembló un poco, pero no me permití derrumbarme porque eso no era lo que Sussy habría querido.

—Tengo esto para usted— dije mientras le entregaba un pequeño álbum de fotografías. Eran de nuestro pequeño grupo de amigas y yo había decidido guardarlo- pensé que le gustaría tenerlo

Ella asintió lentamente y se llevó una mano a los labios y sus ojos se llenaron de lágrimas. Podía ver el dolor en sus ojos y ella no lo merecía porque era una buena mujer, pero supongo que en estos asuntos no importa si eres bueno o malo, solo sucede y ya; me abrazó fuerte y luego me llevó hasta la habitación de Sussy, aunque yo ya sabía dónde estaba, pero supongo que eso la hacía sentir mejor y yo no tenía ningún problema con eso, así que solo la seguí y observé las fotografías que estaban en la pared junto a la escalera, algunas eran de Sussy cuando era una bebé y otras eran de toda la familia. Ellos parecían felices en aquel momento, pero solo era un recuerdo de cuando Sussy era el motivo de muchas de sus sonrisas.

—Leila y Ryan vendrán en una hora porque también querían estar aquí, ya sabes que Ryan era muy amigo de Sussy— sonrió al mencionar el nombre de su hija y yo solo asentí porque no me molestaba que ellos también estuvieran ahí; no recordaba que Ryan era amigo de Sussy, pero él era amigo de todos, así que no presté atención, quizá él podía ayudarme a conseguir pistas, ya que era bueno para esas cosas.

Se marchó y yo lo único que hice fue sentarme en la suave cama de Sussy. Su habitación era muy bonita, el papel tapiz era color rosa y habían algunas fotografías en el espejo, así que me acerqué para mirarlas mejor y me di cuenta que solo eran fotografías de nosotras juntas. No sabía que éramos tan importantes para ella y me sentía una completa extraña en aquel lugar porque no había estado lo suficiente con ella; es verdad que la ayudaba cuando tenía ataques de pánico, pero no sabía lo que hacía en su habitación o que libros leía; la había abandonado y eso no me lo perdonaría jamás.

Saqué la última fotografía en la que estábamos juntas y la dejé con las demás. Estábamos en Olsen, fue el día que visitamos el mirador por última vez, fue el día que hablamos de la universidad y pensamos en nuestros sueños y me di cuenta que Sussy se quedaría para siempre en Rushville, ella no tendría una vida, jamás cumpliría sus sueños.

Observé el resto de la habitación y me di cuenta que estaba muy ordenada, su madre no había hecho ningún cambio y eso era bueno porque sabía que tendría una parte de ella y podía verla cada vez que visitara aquella habitación, pero solo eso sería; caminé por toda la habitación, observé los libros en su estante, todo perfectamente alineado, sin polvo. No había nada extraño en sus libros, ni en su closet, todo estaba como ella lo había dejado o al menos eso creía. ¿Cómo se supone que encuentre algo en un lugar que parece completamente perfecto?