Capitulo 11❤

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Pov Idaira

Todos estábamos ansiosos por saber, si Lola seria la Reina.- Nuestra Mis Reina es Tiana Fonseca, un aplauso.- todos aplaudieron, y las chicas la felicitaron. Mientras esperábamos a Lola para partir, escuchamos unas chicas hablando.

- Ella siempre gana todos los concursos. Según he escuchado, es porque es la amante del patrocinador del concurso.

No sé qué tan real sea esto, pero si esta chica se rebaja de esta manera para ganar un concurso, es porque no tiene autoestima, ni dignidad. Llegamos a nuestra habitación, nos disponemos a dormir, ya que mañana será un día agotador.

Al día siguiente...

Después de hacer un mini tour, nos fuimos rumbo al aeropuerto. Completamos el proceso, nos subimos al avión, este comenzó su ruta hasta nuestro hogar.

Acabamos de aterrizar, mis padres vinieron a recogerme y me contaron que Astrid no pudo venir porque tenía que estar con Vanesa, la mujer del alfa. Llegue a mi casa, saben lo primero que hice, dormir.

Pov Astrid

Hoy llega mi hermana, estoy emocionada. Solo estoy esperando que Vanesa me diga que me puedo ir. Saben que me arme e valor, y le pregunte a Vanesa sobre lo que escuche, simplemente me dijo "No te conviene decir nada, sé que no te agrada esta familia del alfa. Te confieso que a mí me agradan menos, estoy aquí por una venganza, espero y te sumes a la causa." Fue tan directa que desconfié un poco de ella, y si lo que quiere es que diga que si, y al final sea una trampa. Tengo que ser precavida, no puedo dejarme guiar por el odio, debo trazar bien mis pasos para no caer en un hoyo sin salida.

Por fin me deja ir. Me dirijo a mi casa cuando Fred, me detiene.

-Hola princesa.-me dice abrazándome.

-Hola tonto.- lo saludo. Fred, ni yo, hemos encontrado nuestro mate, pero hicimos un trato, si lo encontramos y nos rechazan por ser omegas, nos convertiríamos en pareja.

- ¿Te acompaño hasta tu casa?.-me pregunta a lo que asiento. Empezamos a conversar de cualquier estupidez, hasta que llegamos a mi casa, y él se despide con un beso en la mejilla. La verdad, siento algo por Fred, al igual que el por mí. Pero no hemos dado ningún paso, por nuestros mates.

Entro a mi casa, me dirijo corriendo a la habitación de mi mariposa. La encuentro durmiendo, me acuesto a su lado abrazándola, amo tanto esta pequeña, ella lo es todo para mi, solo quiero verla feliz. Al cabo de unos minutos mi mariposa se despierta y me abraza casi asfixiándome, parece que me extraño.

- Yo también te extrae enana.- le digo riéndome.

- Y yo más. Oye tengo que contrate algo.- me dice con una sonrisa.

- Desembucha pues.- la animo.

Tomo aire para entonces decir.- Encontré a mi mate.- dijo y se callo.

- Eso es bueno, ¿no?- le pregunte

- La verdad no sé, es un alfa Astrid.- murmura con voz baja.

- ¡Ay hermanita!, cuanto lo siento. Y ¿el muy desgraciado te rechazo?.- le pregunto enojada.

- No, yo lo iba a rechazar, pero él no lo permitió. Y me dijo que iba a luchar por mí.- confiesa con pena y un brillo especial, creo que mi mariposa ya se enamoro.

- ¡Guauu, hermana! Ya me cae bien mi cuñadito.- le digo, sacándole una carcajada.

- Ni siquiera lo he aceptado.- me mira fijamente, como esperando que le diga algo.

Rompiendo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora