Flicker - Niall Horan y Louis Tomlinson

C u a t r o

Habían pasado tres días, tres días en los que no había recibido ningún mensaje de Niall. Tampoco se había presentado a nuestras sesiones de footing mañanero.

Me sentía extraña, se me hacía demasiado raro no hablar con el, no verle cada día, no escuchar su risa a todas horas.

- Puedes prestarme atención y dejar de pensar en él? - Habló Jake que hoy había decidido quedarse a dormir en mi casa.

- Te estoy escuchando - Dije mirándole y poniendo la mejor cara de concentración que pude.

- Ah si? Que fue lo último que te dije? - El me miró intrigado y yo rodé los ojos.

- Vale, no te estaba escuchando... - Acepté rendida.

- Se puede saber porque sois los dos tan tontos? - Dijo dándose con la palma de su mano en la cara.

- Pero si yo no he hecho nada - Levanté los brazos en mi defensa.

- Pues por eso mismo, no has hecho nada, él tampoco. Y estáis sin hablaros pudiendo estar bien, no lo entiendo - Dijo tumbándose en el colchón que le había puesto en mi habitación.

Jake tenía razón, a mi no me habían despedido, todo al final había salido bien y yo me podía quedar en Irlanda, todo estaba bien. Entonces porque alargar las cosas y estar sin hablarnos tantos días?

- Tienes razón, mañana hablaré con él - Dije tumbándome en mi cama.

A la mañana siguiente me desperté antes que Jake, no le quise despertar porque sabía como se ponía cuando le despertaban pronto y más hoy, que teníamos día el libre en el trabajo.

Me vestí y cogí la sudadera de Niall, la doble y la puse en una bolsa, al menos así tenía una escusa para presentarme en su casa. Me puse una camiseta de manga corta y unos pantalones pitillos de color negro. Me peiné, me cepillé los dientes y me dirigí a casa de Niall. Llamé a la puerta y se abrió en pocos segundos.

- ____, que tal? - Me preguntó Bobby con su sonrisa habitual.

- Hola Bobby, genial todo bien. Y tu? - Le sonreí de vuelta.

- Muy bien también. Hacía mucho que no venías por aquí - Me dijo sin dejar de sonreír.

- Si... he estado un poco ocupada - Dije nerviosa ya que no sabía que decir.

- Bueno, me alegro de verte de nuevo. Supongo que buscas a Niall verdad? - Yo asentí y él le llamó, a los pocos segundos le vi bajando las escaleras.

- Que pasa papa? - Dijo frotándose los ojos medio dormido - ___, que haces aquí?

- Yo os dejo solos, estaré en el comedor - Dijo Bobby dándome un abrazo para después desaparecer en el interior de la casa.

- He venido a traerte esto - Le di la bolsa y miró dentro, luego me sonrió.

- Gracias - Nos quedamos en silencio, ninguno sabía bien que decir.

- Yo quería disculparme... - Dije mirándole cuando al fin pude fijarme en esos preciosos ojos azules.

- Disculparte? Creo que eso me tocaba a mí... Lo siento por lo que pasó - Se rascó la nuca.

- No me han despedido, me dieron una segunda oportunidad, y siento haber estado tantos días sin hablarte... - Agaché la cabeza y el enseguida me la levantó con su mano.

- Pensé que estarías enfadada conmigo, por eso no dije nada en estos días pero no quiero estar mal contigo, la verdad es que te he echado mucho de menos - Me abrazó fuerte a su pecho y una lágrima resbaló por mi mejilla.